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Segundas opciones muy buenas

Hay actores que nacieron para interpretar un rol, pero no siempre fueron la primera opción de los estudios de Hollywood. Hoy es imposible imaginarlos con otros intérpretes.
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Por Matias Valenzuela

Matrix, Harry Potter, Gladiador, y Forrest Gump son películas indiscutiblemente icónicas, y tampoco es terreno de dudas señalar que sus protagonistas fueron piezas fundamentales para que las cintas se convirtieran en clásicos. Estas cintas mencionadas pudieron haber tenido un destino muy diferente, si algunas de las ofertas no hubieran sido rechazadas por las "primeras opciones".

Todas las películas nombradas al inicio de este artículo fueron ofrecidas a otros actores de Hollywood, quienes las rechazaron por diferentes razones, sin imaginarse el arrollador éxito que los films conseguirían tanto en la crítica como en la taquilla. Solo su consciencia sabrá cuánto se arrepienten de haber dicho que no a los ofrecimientos. Quizás, se podría argumentar que de no ser por los actores que finalmente sí aceptaron los papeles estelares, estas películas no habrían logrado tal éxito.

Esa es la pregunta que nunca podremos responder. Más difícil es imaginar estos icónicos roles, personificados por otra persona totalmente diferente.

CASI CLÁSICOS

En una reciente entrevista, Alan Cumming reveló por qué rechazó un papel en Harry Potter y la cámara secreta, la segunda cinta de la saga del hechicero de Hogwarts.

El engañoso profesor de magia Gilderoy Lockhart, interpretado por Kenneth Branagh, fue ofrecido anteriormente a un abanico de actores. Entre ellos, figuraban nombres como Rupert Everett, Alan Cumming y Hugh Grant, quienes por distintas razones finalmente quedaron fuera de carrera dejando a Branagh como el encargado de llevar a Lockhart a la pantalla grande.

En conversación con el periódico británico The Telegraph, Cumming abordó el tema del papel de Lockhart diciendo: "No lo rechacé ¡Les dije que se fueran a la mierda!". El actor profundizó, relatando que continuó explicando que la producción quería que participara de una prueba de cámara y le habían dicho que no podían pagarle más que cierta cantidad de dinero. Sin embargo, él averiguó por medios propios que a otro candidato le estaban ofreciendo un salario mucho más alto, lo que lo enfureció, y decidió descartar la audición.

Matrix, y sus dos secuelas, fueron una irrupción en el cine de finales de los 90, convirtiéndose en un clásico de la cultura pop, un referente del estilo neopunk futurista, y la biblia de la comunidad conspirativa. La figura de Keanu Reeves, con sus lentes oscuros y abrigo largo, es inseparable de la franquicia; y por eso resulta extraño recrear el mundo ilustrado por las hermanas Wachowski con… Will Smith encarnando al "elegido".

El otrora "Príncipe del Rap", Will Smith era la primera opción para la película. Sin embargo, el actor no aceptó el papel porque con el vestuario negro y las gafas oscuras, el personaje podría recordar demasiado a su papel en Hombres de Negro. Otra de las razones que expuso fue las incertezas que le generaba el depender tanto de efectos especiales, además de la compleja y enrevesada trama del concepto de la cinta. Años después, el actor aseguró en una entrevista que en esa época no tenía la suficiente madurez y que, de haber obtenido el papel, no habría hecho un buen trabajo.

Con cinco premios Oscar, Gladiador (2000) inmortalizó la proeza y tragedia de Máximo Décimo Meridio, comandante de las tropas del norte, general de las legiones Félix, leal servidor del verdadero emperador, Marco Aurelio, como recitaba con coraje Russell Crowe durante la escena más recordada del film.

Durante el desarrollo de la producción, se dejó en claro que el personaje central debía ser creíble como un general romano y como superestrella del coliseo. Es por eso que se presentó el papel a Mel Gibson que tenía afinidad para trabajar con Ridley Scott, pero el actor prefirió hacer 'El Patriota', un proyecto que sentía que se adaptaba mejor a su edad.

Los productores siguieron con la lista, y contactaron a Antonio Banderas y Hugh Jackman, quienes dijeron que no. La cuarta opción será el australiano Russell Crowe, y desempolvando un viejo cliché, podemos decir que "el resto, es historia".

A más de 25 años de su estreno, es imposible imaginar a alguien que no sea Tom Hanks sentado en el banco de la plaza explicándonos por qué la vida es como una caja de bombones, pero esa posibilidad estuvo cerca.

John Travolta, que en 1994 ya era una estrella consolidada, era la primera opción de la producción de la cinta. El protagonista de Grease no se convenció con el guión de una película que, francamente, proponía una historia bastante difícil de creer, con un desarrollo de eventos bastante improbable, y un éxito más impredecible aún. Es por eso que Travolta se decidió por otro papel que le habían ofrecido, y cuya filmación le impedía participar en este. El proyecto se llamaba Pulp Fiction, dirigido por un tal Quentin Tarantino.

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actores rechazaron el protagónico de "Gladiador" antes de que se le ofreciera a Russell Crowe