Everton no pudo encontrar el gol
Los dirigidos por Roberto Sensini apuntaron al arco, pero no pudieron concretar ninguna chance, y cayeron de forma inapelable ante una contundente UC.
El fútbol se gana con goles, que duda cabe, y Everton no los pudo anotar, pero su rival sí. De esta forma, los viñamarinos dieron pelea en la precordillera, pero la falta de finiquito pasó la cuenta y cayeron 2-0 ante la revitalizada Universidad Católica.
Desde los primeros minutos, los de la franja pisaron el acelerador a fondo y presionaron en la parte alta de la cancha, arrinconando a Everton en su área.
A los 9' minutos, Juan Leiva remató desde fuera del área, y le pelota se fue por poco desviada. Un minuto después, el exUnión La Calera repitió la intención desde la misma posición, pero pifió al pegarle a la pelota. Los embates de los dirigidos por Poyet no amainaban, y obligaban a Torgnascioli a hacer gala de su calidad. A saber, a los 19' manotea un soberbio remate de Marcelino Núñez, que ya demostraba que estaba jugando con la puntería fina.
Dos minutos después de esta acción, un centro pasado superó a la defensa evertoniana, y se calaba en el arco de nos ser por el oportuno despeje de Denil Maldonado cuando la pelota cruzaba la línea. La banca cruzada reclamó que la pelota había ingresado, pero en definitiva no fue gol.
La salvada dio fuerzas a los del oro y cielo, que comenzaron a llegar al arco de la UC. Waterman, en los 28' y los 36' exigió a la defensa de los universitarios con dos remates, el primero de cabeza, y el segundo tomando un rebote dentro del área.
En la agonía del primer tiempo, vino el primer golpe para los de Viña del Mar. Diego Valencia sacó un centro a la media luna del área, y Marcelino Núñez conectó de cabeza, sin marca, clavando la pelota junto al poste izquierdo de Torgnascioli, para que los locales se fueran en ventaja al descanso.
Everton despertó
En el complemento, Everton salió a la cancha con más hambre, y recuperó la pelota, pero este repunte sirvió de poco cuando a los 53' Marcelino Núñez encaró en solitario, tras una descordinación en la marca de Julio Barroso, y venciera el achique del portero evertoniano, definiendo con un zurdazo colocado al palo cruzado. Era el 2-0, y parecía que el partido estaba cerrado.
Los ingresos de Cristian Cuevas y Maxi Ceratto, potenciaron el ataque viñamarino, articulando varias llegadas de peligro en los últimos 15 minutos, pero ninguna de estas logró concretarse en gol, y el 2-0 fue definitivo.
Matias Valenzuela
La Estrella de Valparaíso