Everton logró sobreponerse al cansancio y se acordó de ganar
Tras el duro mazazo que significó perder la final de Copa Chile, los oro y cielo sacaron adelante un trabado duelo ante Palestino y consiguieron una victoria que los deja cerca de los puestos de arriba.
Un triunfo vital para lavar heridas y que ayuda a mantener la ilusión de pelear en la parte alta hasta el final del torneo. Everton de Viña del Mar logró sobreponerse a un trabado compromiso y al cansancio luego de la seguidilla de partidos en los últimos días para batir por la cuenta mínima a Palestino en Sausalito, resultado que además les permitió volver a sumar de tres en el Campeonato Nacional tras cinco encuentros.
Los viñamarinos llegaban heridos a la brega disputada en el coloso de subida Padre Hurtado tras la amarga derrota que sufrieron ante Colo Colo por la final de Copa Chile. Además del golpe mental que significó perder la definición por un título, los pupilos de Roberto Sensini acusaron además desgaste físico, lo cual se acentuó si se tiene en cuenta que una gran cantidad de futbolistas del plantel hoy se encuentran fuera de las citaciones por lesión.
Más allá de todo lo anterior, los auriazules pusieron en cancha lo mejor con lo que contaban para medirse ante los árabes, con una línea de cuatro defensores, esquema distinto al que tantos réditos le trajo a Sensini en su periodo de 13 partidos sin saber de derrotas.
Durante los primeros minutos, los oro y cielo cargaron sus ataques por el sector derecho, y aunque parecía que el equipo local estaba con ritmo, la gasolina se les fue acabando con el correr del tiempo. De hecho, no fue recién hasta los 18' que se llegó con algo de claridad, aunque Christian Bravo mandó a las nubes un buen centro de Álvaro Madrid.
Los dirigidos por Patricio Graff tampoco hacían demasiado por generarse oportunidades, ya que gran parte del cotejo se disputó en mitad de cancha. A los 38', Bryan Carrasco recibió un preciso centro e intentó sorprender de volea, aunque Franco Torgnascioli estuvo certero para contener la esférica.
Lo aprovecharon
El segundo tiempo no era muy diferente al primer lapso, siendo un fallido tiro libre de Carlos Villanueva la única opción clara que le daba algo de emoción a los más de mil hinchas ruleteros presentes ayer en el estadio.
No obstante lo anterior, en los 60' llegaría la oportunidad de oro para Everton, esto luego de que un centro de Echeverría diera en el codo de Vicente Fernández, lo que provocó que Julio Bascuñán se llevara el silbato a la boca para cobrar la pena máxima.
Desde los 12 pasos, dos minutos más tarde, Juan Cuevas hizo caso omiso a los intentos de provocación de Toselli para engañar al meta con un disparo al sector izquierdo de la portería, lo que se tradujo en el único gol del encuentro. El argentino nacionalizado mexicano se acercó a la Galería Cerro y mostró sus manos en señal de disculpa hacia sus hinchas, muy seguramente a raíz de la final perdida del pasado fin de semana.
Todavía quedaban dos acciones más a destacar en la última media hora de compromiso. La primera fue una notable contención de Torgnascioli a Carrasco en un mano a mano a los 78'; y la segunda fue la expulsión de César Cortés, quien supuestamente habría agredido a un pasapelotas del club que tenía los balones escondidos atrás de la banca.
El martes, ante Colo Colo, los viñamarinos buscarán su revancha.