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El Decano recuperó el alma y el fútbol

Wanderers sumó su segundo triunfo al hilo y dio otro paso para lograr lo que sería una milagrosa salvación.
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Triunfazo wanderino. El Decano se sobrepuso a sus propios temores, a un rival complicado y a cobros arbitrales a lo menos cuestionables para sacar adelante un partido vital, derrotando por dos goles a uno a Cobresal y consiguiendo con ello una segunda victoria al hilo que les permite seguir soñando con lo que sería una milagrosa salvación.

Astorga encontró el equipo, repitiendo el mismo esquema con el que hace unos días había doblegado a La Calera, con destacada actuación de los laterales y principalmente de un Ronnie Fernández que se llevó todos los aplausos.

El nuevo capitán porteño abrió la cuenta a los 15', luego de cazar con borde externo un centro de Alvarado y mandar a celebrar a las más de 3.000 personas que llegaron hasta el coloso de Playa Ancha.

Cobresal, fiel a su estilo, no se rindió a pesar de verse abajo en la cuenta, y aprovechando la velocidad de sus punteros logró emparejar la brega, siendo el incombustible Matías Donoso quien aprovechó un balón suelto en el área tras una tapada de Viana que dio en el travesaño, para inflar las redes del arco wanderino a los 35'.

Los verdes pudieron irse al descanso en ventaja, pero Ángelo Hermosilla anuló un gol legítimo (y de chilena) servido por parte de Diego Vallejos, esto además de no revisar el VAR al filo del descanso luego de un agarrón de camiseta en área contraria al "11" caturro.

Este es el camino

Gustavo Huerta, adiestrador de los mineros, cerró los espacios en la segunda mitad y al Decano le costó mucho volver a acomodarse en la cancha. Los ingresos de Jara y Guajardo aportaron piernas frescas, y si bien los dueños de casa se generaron un par de chances, parecía que el destino no quería nada con Wanderers.

Esto hasta los 87', cuando tras un tiro libre ganado por Fernández, Matías Marín transformó su zurda en un pincel para clavar la pelota en el fondo de las redes y desatar la algarabía en toda una región que de a poco se ilusiona con el milagro.

"Tenemos que dejar la vida en la cancha"

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Emiliano Astorga, tras la importante victoria conseguida ayer, se refirió en primera instancia a los dudosos cobros arbitrales que evitaron que Wanderers abrochara la victoria con anterioridad. "No sé si el VAR o el árbitro no cobró a favor nuestro, después voy a ver bien los videos, pero fue complicado desde la banca", detalló el sanantonino, quien de todos modos agregó que pese a aquello, "tenía la confianza de que el equipo se veía sólido, leímos bien lo que hacía Cobresal, que es un equipo que se reagrupa bien y que tiene jugadores especialistas en las contras. Fue importante que los jugadores entendieran que nos tenían que pillar siempre bien parados, lo que se cumplió de muy buena forma". La tarea para quedarse en Primera División es titánica y eso bien lo sabe el adiestrador porteño. Pese a aquello, el exDT de Palestino parece por fin haber encontrado un esquema ideal, algo que busca combinar con el amor propio que deben tener los futbolistas. "Cambiamos a un sistema de juego que ha dado resultados, el equipo está más sólido y con más confianza. Sabemos que tenemos una tarea súper difícil, nosotros tenemos que dejar la vida en la cancha y eso es lo que hemos demostrado en los dos últimos partidos, independiente de que se haya ganado, porque se puede perder en algún momento, pero los jugadores han entregado todo", recalcó el estratega que durante esta semana podrá contar con Joaquín Pereyra y Damián Arce.