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Viña: cerca del 70% de las mujeres dejó de hacerse sus mamografías por la pandemia

Concejala Nancy Díaz, fue diagnosticada hace 3 años con cáncer de mama- y manifestó su preocupación por baja asistencia a los centros de atención primaria.
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Priscilla Barrera Ll.

Hace tres años, la concejala de Viña del Mar, Nancy Díaz fue diagnosticada con cáncer de mama, pesquisa que, en su caso, fue precoz y fortuita, pero que lamentablemente no es la norma en la mayoría de los casos para una enfermedad que constituye la primera causa de muerte en la mujer en Chile.

Por primera vez Nancy Díaz habla de su enfermedad, un tema personal que se animó a compartir públicamente en el contexto del mes en que se promociona con especial énfasis la prevención del cáncer de mama.

"Cuento mi experiencia, que no quise contarla durante la campaña. Yo hace tres años fui diagnosticada con cáncer de mama, sigo en tratamiento, ya no tengo cáncer, pero siempre uno tiene que estar alerta y cada 6 meses hacerse sus exámenes. Por eso cuento mi experiencia, porque a través de la concejalía vecinal queremos hacer el llamado preocupante, de alerta, a que las mujeres asistan a los Cesfam, que asistan a los establecimientos donde se puedan hacer estas mamografías pero también el autoexamen de la mujer desde los 20 años", planteó la concejala Díaz.

Para la edil viñamarina, la baja asistencia a los centros de atención primaria, debido, fundamentalmente a la pandemia por el COVID-19, resulta preocupante, y debe retomarse cuanto antes debido a las mejores expectativas que representa una pesquisa temprana en esta enfermedad.

"Cerca de 70% de las mujeres debido a la pandemia dejó de realizarse su mamografía preventiva, esto quiere decir que no asistieron a controles, que no se hicieron sus exámenes, y eso nos preocupa porque cada 3 horas en Chile hay mujeres diagnosticadas con cáncer... es una cifra muy preocupante", acotó.

Con el inicio de octubre y la especial dedicación de este mes del año a la prevención del cáncer de mama, la edil invitó a la comunidad a asistir a los centros de atención primaria dado que, con las mejores cifras de la pandemia, se han retomado exámenes como las mamografías.

"Recién se están abriendo los consultorios para hacer pesquisas preventivas (...) Lo que ha pasado mayormente es que la gente no ha concurrido, por temor a contagiarse de COVID, pero también las prestaciones bajaron un poco porque los equipos de salud se dedicaron 100% al COVID", acotó la concejala.

Tras contactarse con el director del área de salud de la Corporación Municipal, Nancy Díaz confirmó que están las condiciones para efectuar los seguimientos cada dos semanas e incluso, revisando las bases de datos para hacerle seguimiento y pesquisa a las pacientes que hace más de 3 años no se hayan hecho este examen.

"Esto nos deja muy tranquilas en que sí se están tomando las medidas para poder realizar este examen a las viñamarinas", precisó la edil.

Durante el 2018 se perdieron 977 cupos de mamografía (inasistencia, no uso de cupos) de acuerdo a un registro actualizado del área de salud de la Corporación Municipal de Viña del Mar.

1.500 mujeres mueren al año producto de cáncer mamario

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Justo cuando comienza el mes del Cáncer de Mama, la Corporación Nacional del Cáncer, Conac, dio a conocer números alarmantes: cada año se diagnostican alrededor de 4.200 nuevos casos (43,2 x 100.000) y mueren aproximadamente 1.500 mujeres (15,5 x 100.000), según da cuenta un estudio del 2017 del Ministerio de Salud.

La entidad comenzó ayer una campaña para incentivar que mujeres desde los 40 años de edad establezcan un programa sistemático de chequeo, que incluya un examen clínico especializado de mamografías y ecotomografías mamarias, junto a la auto palpación entre los controles.

Desde los 40 años el riesgo de padecer esta enfermedad aumenta. No obstante, las mujeres que tienen antecedentes en su familia de cáncer de mama, deben realizarse mamografías de control entre los 30 y los 35 años.

Los factores de riesgo más significativos son la edad y los antecedentes familiares de cáncer de mama y ovario, especialmente la presencia de mutaciones genéticas BRCA 1 y BRCA2, entre otros.

El riesgo aumenta con la edad y en Chile 7 de cada 10 mujeres diagnosticadas son mayores de 50 años, y la gran mayoría de los casos no presenta antecedentes familiares.