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Museo Fonck recupera valiosos documentos

Se trata del archivo personal del doctor Roberto Gajardo Tobar, quien fuera el presidente del directorio de la entidad y un incasable investigador.
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Redacción - La Estrella de Valparaíso

Tras largos años de trabajo de conservación, el Museo Fonck de Viña del Mar comenzó la ejecución de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, convocatoria 2021 del ministerio, que permitirá digitalizar los primeros 1800 de los más de 4 mil documentos del inédito archivo personal del médico Roberto Gajardo Tobar (1903-1992).

Se trata de la valiosa contribución científica que durante 54 años realizó en ámbitos como la parasitología, entomología, arqueología y etnografía, cuyos resultados fueron pioneros en la década de 1930, como los hallazgos relativos a la vinchuca.

Sus investigaciones sobre esa especie permitieron desarrollar masivas campañas de fumigación para eliminarla del interior de las viviendas, y de esa manera prevenir el aumento de personas con mal de Chagas. "Fue el primero que la estudió sistemáticamente en Chile. (…) Estuvo cinco años en el Valle del Elqui y durante ese tiempo hizo varios estudios e incluso se dejó picar por la vinchuca, pero sabía muy bien que no se iba a contagiar", relata Claudio Etcheverry, presidente del directorio del Museo Fonck.

Entre los miles de documentos del médico también se pueden apreciar, por ejemplo, los hallazgos realizados en Casablanca sobre la clava cefalomorfa, en 1937, y sobre piedras tacitas o de mortero, en 1939, que le permitieron escribir artículos para revistas especializadas. Notas minuciosamente elaboradas con fotografías y croquis, además de dibujos de los objetos y osamentas que el público podrá desplegar y visualizar a través del sitio web del museo (www.museofonck.cl).

"Él hacia trabajos de campo. Caminaba por los cerros para obtener datos. Además, la gente le pagaba con objetos. Muchas de las piezas arqueológicas la gente se las donaba porque ya sabía lo que a él le interesaba", apunta Claudio Etcheverry.

Varias pasiones

Roberto Gajardo además fue un apasionado de la entomología, estudiando mariposas y otros insectos que hoy forman parte de una colorida, moderna y didáctica muestra ubicada en el segundo piso del museo. "Vivía en una casa rústica y en la cortina había muchas mantis religiosas. Él las observaba con especial atención y así realizó varios hallazgos", comenta Etcheverry.

Agrega que como parte de la Sociedad de Amigos de Isla de Pascua y gracias a la fructífera relación entre científicos y habitantes, se generaron numerosos estudios etnográficos y arqueológicos. Así se interesó por traer al continente, y acercar la cultura de rapa nui, a la comunidad local y a los visitantes extranjeros

Las personas que lo conocieron en esta institución lo recuerdan con especial cariño y admiración. Claudio Etcheverry, menciona que "hacía muchas cosas a la vez, y las hacía bien", y que la rigurosidad era su sello personal. Agrega que era un hombre múltiple, dedicado a su profesión, a la ayuda social, al Museo Fonck, interesado por la ciudad de Viña del Mar y por causas humanitarias, todos aspectos o ámbitos que se podrán conocer próximamente a través de los documentos que alberga el Fondo Roberto Gajardo Tobar, hoy bajo rigurosa conservación en salas especialmente habilitadas.

Pantalla grande

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por Álvaro Inostroza Bidart

Intrigas de la nobleza

Una de las grandes posibilidades que ofrece el cine es la recreación de épocas pretéritas, para que el espectador se sumerja con todos sus sentidos e inteligencia en una experiencia cultural y de vida irremplazable.

"Señorita J" (2018), cinta dirigida y escrita por el cineasta francés Emmanuel Mouret, basada libremente en un texto del gran escritor y filósofo galo Denis Diderot (1713-1784); muestra a cabalidad los modos de ser y de relacionarse de la nobleza en pleno siglo XVIII, con sus convenciones y restricciones sociales.

Mouret, de 51 años, ha dirigido además diez largometrajes: "Dar un Paseo Desnudo" (1999), "Déjanos hacer Lucía" (2000), "Venus y Flor" (2004), "Cambio de Domicilio" (2006), "Un Beso por Favor" (2007), "Hazme Sentir Placer" (2009), "El Arte de Amar" (2011), "Otra Vida" (2013), "Caprice" (2015) y "Las Cosas que se Dicen, Las Cosas que se hacen" (2020), que lo ubican como uno de los realizadores importantes de la actualidad francesa, comparándolo con Eric Rohmer de la Nueva Ola.

"Señorita J" cuenta la historia de dos nobles: el marqués de Arcis (Edouard Baer) y la marquesa de La Pommeraye (Cecile de France). El primero es un Don Juan profesional, que se empecina en seducir a la segunda, instalándose en su castillo, ya que son amigos, hasta lograr su objetivo, a pesar de la férrea resistencia de la marquesa.

Después de un par de años de relación -nunca se casan-, la marquesa se percata de que el marqués ya no la ama y lo deja en libertad de acción; pero queda totalmente resentida y trama una feroz venganza, que involucra a dos mujeres que le refiere su intrigante amiga Lucienne (Laure Calamy). Se trata de Madame de Joncquieres (Natalia Dontcheva) y su hija (Alice Isaaz), de cuna noble que, caídas en desgracia, han debido prostituirse para poder sobrevivir.

Lo más notable de la cinta es como nos muestra el sutil manejo de la relaciones en la nobleza en dicha época, aunque la verdad las cosas no han cambiado demasiado. Nos siguen moviendo las mismas pasiones, aunque no lo aceptemos: la ilusión, la manipulación, el agotamiento, la venganza y la desilusión; aunque la postura de la cinta es que siempre las cosas pueden salir de un modo sorprendente.

título: "Señorita J"

dirección: Emmanuel Mouret

dónde verla: Netflix