La Fábrica

¿Qué me diría usted estimado lector, si le comento que en una de las tantas comunas de nuestra región podemos encontrar a un múltiple ganador de premios -a nivel nacional- en concursos de gelatería? Y que además de encontrar en un local estos galardonados helados, podría también recibir diversos servicios, como el de cafetería fría y caliente, coctelería, pastelería y, a la vez, degustar otras maravillas como pizzas y hamburguesas. Probablemente es difícil de creer, pero la verdad es que en pleno centro de la comuna de Villa Alemana, justo en el paseo Latorre, frente a la Estación de Metro Villa Alemana, se encuentra este local que cumple con todas estas demandas.

Se trata de La Fábrica, emprendimiento liderado por su dueño, el chef Walthari Matthei, que desde hace un año atiende a quienes como yo disfrutamos de los diversos placeres de la gastronomía, tanto dulce como salada en dicha ubicación.

Mi visita se dio por una recomendación y vaya que bien recomendado que está La Fábrica, ya que me encontré con un local pequeño pero muy estético desde lo visual, con la fabricación de helados a la vista de los comensales a cargo de su maestra, Javiera, y con una decoración muy acorde al estilo del local.

Luego de recibida la carta, tratar de decidir qué degustar fue realmente difícil por la amplia variedad de exquisiteces que se ofrecen. Mi decisión fue un jugo natural de mango muy fresco y de rico sabor, con una Hamburguesa American, compuesta de 200 grs de hamburguesa cocida a punto, en un pan brioche con almendras fileteadas, relleno con salsa barbacoa, pepinillos, tocino, aros de cebolla fritos y queso cheddar, la cual -como en toda buena sandwichería- venía acompañada de una porción de papas fritas caseras muy ricas.

Más allá de esa muy buena muestra de calidad, mi gran interés era probar alguno de sus helados, que como antes mencioné, son merecedores de diversos premios. Apunté al reciente ganador del segundo lugar a nivel nacional, el Helado de Sopaipilla Pasada y la mesera que me atendió recomendó a su vez, un helado de mantequilla de maní. El primero, que bien merecido tiene su premio, mezcla todos esos sabores que se conjugan en este plato tan nuestro y se ven fielmente reflejados en un cremoso y delicado helado que se acompaña también de un crocante barquillo. El segundo un agrado al paladar, una gran recomendación de quienes más conocen sus productos.

Grata experiencia y totalmente recomendable para los villalemaninos y para todos quienes busquen locales en los que todo se hace bien.