Priscilla Barrera Ll.

Los últimos 3 años en la vida de Claudia Andrea Galeas Herrera no han sido nada fáciles. Debido a una serie de problemas económicos y emocionales desarrolló un cuadro de obesidad mórbida, su matrimonio se vio quebrado y hace 7 meses perdió al mayor de sus hijos de solo 27 años.

La mezcla de todos estos factores han incidido negativamente en la salud de esta porteña, madre de tres hijos y quien además ha asumido el cuidado de su padre de 77 años.

Como si lo anterior no fuera suficiente, la paciente que se atiende en el Consultorio de Especialidades del Hospital Eduardo Pereira de Valparaíso, acusa que de manera reiterada ha padecido malos tratos por parte de una especialista de este centro asistencial, situación que ha denunciado ya en dos oportunidades y que en nada ha contribuido a su bienestar.

"Después de mucho tiempo logré que desde el Cesfam Barón me derivaran al Consultorio de Especialidades. Estaba muy contenta porque por fin había logrado que una endocrinóloga, que son especistas muy escasos en el sistema público, me atendiera. Sin embargo el trato de esta doctora siempre fue muy despectivo, me decía cosas por el estilo 'debió sobrar un cupo y por eso te mandaron para acá' o 'no me vengas a apurar por operación porque es un camino largo y lento'", relató Claudia.

Con documentos en mano y un par de denuncias que dejó en la Oirs del consultorio, la porteña precisó que optó por hacer público su caso pues, en sus continuas visitas al consultorio, cree que el maltrato de la especialista es general.

"En otra consulta me hizo bajar los pantalones y me dijo que aún no tenía várices. No me derivaba a nutricionista, a sicóloga, nada. Mi mayor temor es morirme, porque siento que no avanzo", manifestó afectada.

Claudia Galeas precisa que dejó dos denuncias en la dirección del consultorio y que siempre tuvo un excelente trato por parte de la directora.

Su petición es poder ser internada y recibir un tratamiento integral.

Desde la dirección del Hospital Dr. Eduardo Pereira de Valparaíso informaron que la "paciente Claudia Galeas Herrera, que se atiende en forma regular en el Centro de Especialidades de nuestro hospital, ingresó una solicitud a la Oficina de Informaciones, Reclamos y Sugerencias (OIRS) del establecimiento, la que fue recepcionada con fecha 01 de junio de 2021 y en la cual solicita cambio de médico tratante, pues manifestó no estar conforme con la atención brindada por parte de la profesional".

"Al tomar conocimiento de esta solicitud - añade el comunicado -, la institución le respondió a la paciente el día 15 de ese mismo mes, explicándole que no es posible atender este requerimiento, pues la profesional médico con la que mantiene sus controles periódicos es la única especialista endocrinóloga que le puede brindar atención en esta área de especialidad".

"Sin embargo, atendimos su inquietud reforzando las políticas y prácticas de buen trato a nuestra comunidad usuaria, situación que monitoreamos permanentemente".

Hay descontento en el gremio de las escuelas de conducción de Valparaíso por una situación que se estaría arrastrando hace varios meses.

Eugenio Catalán, vocero de la Asociación Gremial de Escuelas de Conductores, entidad que integra a tres planteles en Valparaíso, cuenta: "Llevamos aproximadamente tres meses en que nosotros hemos concurrido a la municipalidad para ver si nos pueden resolver el problema de que las primeras licencias se están atrasando demasiado, y definitivamente, nos informan a uno de nuestros directivos, que no vamos a tener horas hasta febrero".

El instructor asegura que la situación les ha traído perjuicios a ellos y a los alumnos, sobre todo en el caso de quienes están a la espera de licencias profesionales para manejar vehículos más grandes, con fines laborales. "Ellos son los más afectados, porque lo necesitan rápido para poder trabajar", agrega.

Junto con todo esto, Eugenio explica que la situación afecta a ciudadanos particulares y a las escuelas, ya que los retrasos se han acumulado por meses. Aseguran que han habido casos de alumnos que ya finalizaron sus cursos de manejo, y tienen que esperar hasta tres meses para poder rendir el examen final para obtener la licencia, lo que implica que la persona que está recién aprendiendo no puede practicar y a la hora de volver a subirse a un auto para obtener la licencia, tienen dificultades y son rechazados. "Eso significa que el alumno que ha practicado en una escuela de conducción, se le olvida todo lo que aprendió en la escuela, entonces la gente se le complica", dice.

La Estrella de Valparaíso consultó al municipio respecto de esta situación y desde la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Valparaíso, se informó que "se ha mantenido atención para primeras licencias B, profesionales y extensiones. Cabe señalar que, por el tema de los aforos se tuvo que reducir la cantidad de atenciones diaria. Sin embargo, se establecieron todos los protocolos para la atención al público. Por otro lado, respecto a lo señalado por las escuelas de conductores, informamos que se han realizado reuniones con ellos para atender sus solicitudes".

3 escuelas, que integran la asociación gremial, comparten los reclamos.