Ubicación de feria navideña saca ronchas en calle Freire
Locatarios del sector denuncian que se forma un corredor que reviste alto riesgo en caso de sismo o incendios. Adelantan acciones legales para remover los puestos.
Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Comenzó la puesta en marcha de la tradicional feria navideña de Valparaíso, en los alrededores del Parque Italia, pero la ubicación de los puestos ha provocado molestias y quejas en los comerciantes y residentes del sector.
Ayer levantaron las hileras de puestos de color verde, pero no en el sentido de Pedro Montt, como era tradición, o sobre la vereda de la plaza, sino que por calle Freire, decisión que ha causado molestia en el sector.
Entre los vecinos alegan que la decisión nunca les fue consultada o informada. Del mismo modo, plantean que la reubicación de la feria navideña entorpece la entrada a sus edificios, y reviste un riesgo de seguridad, porque forma un corredor muy angosto en una zona de alto tránsito de peatones que acuden a los restaurantes, gimnasio, la clínica dental, o los negocios que se ubican en esa calle.
Héctor Núñez, administrador del edificio conocido como Baños del Parque, afirma que "nos acaban de instalar una muralla metálica en donde efectivamente si viene un terremoto o un incendio, aquí van a morir personas", y agrega: "Esto es imposible de sostener y tienen que retirarlo".
Héctor reclama que no han recibido ninguna información sobre la instalación de la feria ni su funcionamiento. Afirma que no saben quién autorizó que se instalara en calle Freire, acusa que el responsable "no tiene idea de seguridad, no tiene idea de planificación, de que tiene que ver con vías de educación. Esto es absolutamente insostenible".
Ante la situación, el administrador del edificio adelanta que está trabajando en un recurso de protección con el fin de paralizar la instalación definitiva de la feria."Si el señor alcalde, el señor intendente, o el señor gobernador me firman un documento donde ellos se hacen responsables de las muertes que van a ocurrir aquí, yo no digo nada, pero mientras eso no ocurra, yo voy a recurrir a la justicia, y a quien tenga que recurrir, porque esto hay que sacarlo de aquí", lanza.
Nelson Contreras, dueño del restaurante "El Molinón", tiene una posición más tibia. Si bien reconoce que la situación le produce mermas, expresa empatía por los comerciantes. "Yo confío en que me va a seguir yendo bien, porque mi negocio tiene su prestigio, pero es un desorden tremendo", expresa.
El locatario recalca que para él, la mayor preocupación es que en caso de emergencias ocurra una tragedia mayor, como recuerda que ocurrió hace varios años. "Yo me acuerdo que hace unos 25 años hubo un incendio, también para una pascua, y un edificio se quemó entero, porque los bomberos no pudieron entrar", rescata.
Finalmente, Nelson hace un llamado a resguardar la seguridad. "Yo no me preocupo de vender un poco menos, aprendí a vivir con los estallidos, aprendí a vivir con la pandemia, estuve un año y tres meses cerrados, ¿qué daño me van a hacer 30 días que estén acá?, pero yo digo lo que puede pasar", explica.
50 socios integran la Feria del juguete. Se estima que le dan trabajo a alrededor de 500 personas.