Joven esquizofrénico perdido fue encontrado por su familia
El lunes, Ulises Caballero apareció en las cercanías de una obra en construcción. Estaba en buen estado y ya regresó con su madre.
Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Un final feliz tuvo el llamado de búsqueda de una familia de Viña del Mar para dar con el paradero de Ulises Caballero, de 31 años, quien sufre esquizofrenia, se escapó de su hogar y estuvo incomunicado por varios días.
Cabe destacar que el 13 de noviembre Ulises tuvo una mala reacción cuando la pareja de su madre le llamó la atención, y se fugó de su casa, sin poder ser encontrado por más de dos semanas, situación que preocupaba de sobremanera a la madre, puesto que durante este tiempo, Ulises no estaba tomando su medicación, y se temía que pudiera sufrir una descompensación en un ambiente ajeno.
Claudia Fernández, su madre, cuenta que gracias a la amplia difusión que tuvo el caso, lograron contactar a testigos del sector de Reñaca Bajo, que avistaron a su hijo. "Hay una persona que hizo un grupo solidario, y como se hizo tan grande la difusión, una persona la llamó y le dijo que veía a un niño salir de un lado, de una construcción, y que lo encontraba igual al de la foto. Esa persona llamó a Seguridad Ciudadana, ellos vieron que era el mismo, habló con los trabajadores (de la obra) y me vino a buscar una persona al trabajo, y fuimos para allá", cuenta la mujer.
Efectivamente en ese sector, aledaño al colegio Mackay de Viña del Mar, se está realizando una construcción donde los trabajadores avistaban a un joven de las características físicas de Ulises, quien iba prácticamente todos los días.
Claudia preguntó y pudo dar con el paradero de su hijo, para su tranquilidad. "Él había hecho un lugar donde habitar, y ahí estaba, me costó mucho poder conversar y dialogar con él porque estaba como enojado, y tuve que hablarle. Le dije que me iba a quedar ahí hasta que él decidiera irse conmigo, que no me iba a ir aunque se hiciera de noche", relata la mujer. Finalmente, logró dialogar con él, y juntos regresaron a su casa.
Durante todos estos días, Ulises pernoctó en un "escondite", como dice su madre. Era un espacio al aire libre, donde instaló un colchón.
Sobre cómo pudo subsistir estas semanas, todo indica que los mismos trabajadores y guardias de la obra, le colaboraron, incluso, en su billetera tenía $1.000. Aparentemente, Ulises ofreció su ayuda como vigía de las maquinarias, para que no hubiera robos y los trabajadores le aceptaron. "Dijo que él cuidaba los tractores de ahí, parece que le daban monedas", cuenta la mamá.
No obstante ese hecho, el estado en que se encontró Ulises no era el mejor, por tanto Carabineros le realizó la constatación de lesiones, aunque tampoco mostraba heridas, ni problemas graves. "De aquí salió gordito", dice la mamá.
Hoy, Ulises está de vuelta en la casa de su familia, con buen ánimo, y retomando el tratamiento. Desde su familia extendieron un agradecimiento a todos quienes colaboraron en su búsqueda.