"Aún nadie me ha dicho cuál fue el motivo de mi despido"
Tras no aceptar tomarse vacaciones anticipadas y no consensuadas, el ídolo del Decano fue sacado por la puerta chica del club de toda su vida. Agradeció el cariño de los hinchas y habló sobre el convulsionando presente de los caturros.
Nicolás Arancibia Bórquez
Sentado en un café en pleno Viña del Mar, Moisés Villarroel reflexiona sobre lo que pasó en las últimas horas. Por la mañana de ayer asistió a una notaría en Concón para firmar su finiquito de Wanderers, club en el que estuvo casi 30 años entre sus etapas como jugador, técnico y formador.
"En la tarde del miércoles, llega Felipe (San Martín, gerente general del Decano) a la cancha en Mantagua y me dice que me tengo que tomar vacaciones hasta el 6 de enero ahora ya. Yo no entendía por qué, él tampoco lo sabía, le dieron una orden, le dije que no me las iba a tomar porque salíamos el 17 de diciembre, entonces él le informa a eso a Reinaldo (Sánchez) por teléfono y tras cortarle, Felipe me dice que me tiene que despedir", parte confesando el ídolo del Decano.
-¿No te dieron ninguna razón al momento de decirte que serías desvinculado?
No, no me dieron ningún motivo, por el finiquito me entero que es por necesidad de la empresa, nadie me ha dado razones, ni Andrés (Sánchez, presidente de la Comisión Fútbol) ni Reinaldo (Sánchez, presidente y máximo accionista de la institución) me han dicho el porqué. Igual yo creo que mi despido tenía fecha hace tiempo, desde lo que pasó cuando tomé el primer equipo, me imagino que no me echaron en esos momentos para calmar las aguas, pero aún nadie me ha dicho la razón de mi despido, y si hay personas detrás de esto, quiero saber quiénes fueron y que sepa por qué lo hicieron.
¿Cómo había sido tu relación con los Sánchez tras tu rápida salida del primer equipo?
-Con Reinaldo tuve dos conversaciones desde que llegó. Una en Mantagua, donde me dijo que quería que fuera yo el técnico para el 2022, porque quería darle identidad al cuerpo técnico, y la otra fue después del partido con Colo Colo, cuando pasa lo del despido de Astorga. Con Andrés tuve más contacto porque él está metido en el día mismo, incluso seguí conversando con él después de que me dijeron que me olvidara de Wanderers luego de lo que pasó en el camarín tras asumir el primer equipo.
-¿Qué fue finalmente lo que pasó en el camarín y que ocasionó tu rápida salida de la banca del club?
- Te puedo contar lo que me involucra a mí, que es que la dirigencia me dice que Ubilla no puede jugar porque de sumar minutos se le renovaba el contrato automáticamente para el otro año, y yo les dije que perfecto, que iba a hablar con Sebastián, pero que era un tema que tenían que abordar ellos cuando llegaran a presentarme a Wanderers. Al día siguiente firmamos contrato y le vuelvo a recalcar a Andrés que tienen que aclarar el tema con Ubilla, que es un tema que les corresponde a ellos. Después se enteraron los más grandes, y para no meter más leña al fuego, les dije que si el tema se aclaraba, yo continuaba como técnico, porque yo me proyecto en el fútbol y si quiero entrar a este mundo de entrenador lo voy a hacer con el pie derecho, no como un mala clase que saca jugadores. Eso es lo que me compete a mí, después no sé cuál fue el contexto de las reuniones que tuvieron los referentes con la dirigencia, pero le creo al jugador.
-¿Qué te pareció la decisión de no haber contado con estos futbolistas en las últimas fechas?
-Terrible, porque matemáticamente todavía se podía, Ronnie declaró algo parecido, entonces que te quiten las posibilidades de luchar es algo horrible, nos mataron antes.
-¿Crees que le hizo mal a Wanderers el arribo de los Sánchez?
-No soy quien para decir eso, yo creo que la gente juzga, lo que sí en esta ultima parte han hecho cosas que no sé si son las correctas, o tal vez no fueron las formas, porque somos personas ante todo, nos merecemos respeto, y desde que llegaron ellos han sacado a más de 20 personas de sus funciones.
-¿Sientes que no fue la forma de sacar a una persona que lleva prácticamente 30 años en el club y que es considerado como uno de los máximos ídolos de la historia verde?
- No, no comparto la forma, y más allá de que yo lleve casi 30 o 10 o 5. Mis valores están bien inculcados por mi madre y nunca los voy a tirar por la borda, siempre hay que respetar a las personas, eso no lo voy a negociar por nada, por eso actué de esa forma cuando pasó el tema Ubilla.
¿Qué se siente no estar laboralmente vinculado a Wanderers tras tantos años?
-Lo único que me desvincula de Wanderers es una firma, pero el cariño y el amor que yo siento por Wanderers no me lo va a sacar nadie, tengo a mis hijos jugando acá, la familia de mi señora se hizo wanderina por mi, entonces un finiquito nunca me va a quitar eso, al contrario, me aferro más a este club. Hoy entiendo a esa hinchada que se hace sentir, que me aplaudió, que en su momento también me criticó, porque el que nace wanderino muere así, no se cambia en el camino.
-¿Cómo vislumbras el futuro del equipo?
-Es difícil saberlo porque no sabemos qué quiere el dueño del club, y si hoy hay un cuerpo técnico es porque está de acuerdo con las decisiones que en su momento yo no compartí. Ojalá volvamos lo más rápido posible a Primera, pero con todo este contexto la verdad es que se ve difícil la llamada operación retorno, más allá de que la capacidad está, tenemos tremendos jugadores que vienen más abajo, pero no podemos olvidarnos que los chicos no juegan hace dos años, hemos hecho un gran trabajo en lo formativo, más allá de que a mí me han basureado, me han tratado de que soy el monigote de los dirigentes, me han dicho que tengo arreglos con Fernando Felicevich, y hoy queda demostrado que no es así, pero me voy tranquilo porque entregué todos mis conocimientos y todo lo que soy, le agradezco al hincha, a los profes de cadetes, a los apoderados, a toda la gente que me tiró mierda, porque todo eso me hizo crecer.
¿Descartas entonces algún tipo de arreglo con representantes?
Lo descarto completamente, hay un exjugador de Wanderers que dijo que yo tenía intereses creados en la formación del jugador, pero si fuese así hubiese cambiado las lucas que me podrían dar los representantes por lo que ganaba en Wanderers, porque créeme que desde el día en que me retiré yo trabajaba en Wanderers para vivir y no para ahorrar.
-¿Buscarás ahora un nuevo proyecto en la formación o un desafío en un primer equipo?
-Quiero buscar algo competitivo, hay clubes serios en la formación, pero creo que ya hemos quemado una etapa importante y llegó el momento de buscar un desafío mayor, que es un primer equipo.
nicolas.arancibia@estrellavalpo.cl