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Incondicionales de Lo Vásquez peregrinaron pese a suspensión

Aunque el Obispado de Valparaíso y la autoridad regional informó que el templo permanecería cerrado, no faltaron los feligreses que mantuvieron la ancestral tradición. No se registraron accidentes en la ruta.
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Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso

El llamado era claro a no acudir al Santuario de la Virgen de Lo Vásquez por la suspensión de la peregrinación, pero al igual como ocurrió en 2020 esto no frenó a algunos fieles que replicaron la tradición de caminar al templo de Casablanca.

Ante el implacable sol que se sentía ayer en la tarde, por la orilla de la Ruta 68 se veía a los caminantes protegidos con lentes de sol, gorras, y abultadas mochilas con ropa y agua. Tampoco faltaron los ciclistas, y hasta carretas a tracción animal que se enfilaban hacia el santuario, el que figuraba cerrado.

Miguel Tobar fue uno de los que no se quiso quedar abajo de la cita. Con un verdadero altar sobre la espalda, emprendió rumbo desde la localidad de Padre Hurtado, en la Región Metropolitana. Comenzó el camino a las 17.00 horas del lunes, para llegar el martes en la tarde. "Hace poquito le dio un ataque a mi hijo, al menor que tiene un año y ocho meses, no podía dejar de venir para acá", explicó Miguel, quien confiesa que ha peregrinado todos los años, incluyendo el 2020.

Desde Cartagena, llegó una familia completa para hacer su primera manda. Daniela Peña, junto a su pareja Diego Martínez, quien estaba en una silla de ruedas, con un pie enyesado por un reciente accidente laboral. "Salimos de la casa como a la una de la tarde (de ayer) primero caminando un poco, después tomamos un auto, y hace poco en Casablanca tomamos un bus", explica ella. En tanto, Diego explica que la visita a Lo Vásquez "fue de improviso, venimos a pedir por la familia porque la situación está complicada en este momento, y la idea es que la familia esté bien".

Durante la tarde, el coronel Felipe Neira, prefecto de Valparaíso, realizó un positivo balance de la jornada, que tuvo poca afluencia de público hacia el santuario. "Las personas han acatado las recomendaciones que se han hecho desde el Obispado, y desde la autoridad administrativa, y eso ha permitido justamente mantener un flujo muy escaso de personas. Hay poco tránsito de ciclistas y de vehículos con tracción animal", explicó el uniformado.