"He sido autosuficiente en las carreras, pero me falta pulir esa perfección"
Con cuatro podios este 2021, cierra el año satisfecho aunque deseoso de más triunfos para su debut Dakar 2023. Trabajará con el papá de Ignacio Cornejo, reconoce que 'Nacho' es un modelo a seguir, y revela anécdota sobre su papá Carlo.
Nicolás Labra G.
Tomás de Gavardo (Coliseo-Gold Connect-ZX Autos) cerró un intenso segundo semestre del 2021 con cuatro podios y su primer triunfo en una etapa internacional. En resumen, su cosecha tuvo un segundo lugar en el Atacama Rally y en el Rally Cross Country de Túnez, además de un segundo lugar en la categoría junior en el Rally de Marruecos y el triunfo a principios de mes en el Baja Atacama.
"Estuvo muy exigente porque tenía que ser muy inteligente, ya que no podía caerme, si no la temporada no podría ser completa. Necesitaba también resultados, así que necesitaba de esa cuota de saber cuándo acelerar o no", resume a este medio.
¿Esperabas que se dieran tan rápido estos cuatro podios?
Si bien me habría gustado ganar más carreras, los podios están buenos, sobre todo el de Túnez por mi segundo lugar en la general en una carrera internacional. Es un Rally muy difícil en tema de días, de hecho este año es el segundo más largo después del Dakar. Ahí pude medirme realmente con el cansancio, con la rutina de levantarse todos los días a las 4 am, tomar el desayuno y ya estar arriba de la moto a las 6 am y bajarte recién a las 4 de la tarde por varios días.
¿Túnez va a tener un lugar importante en tu carrera por ser tu primera victoria en una etapa internacional?
Sí, eso fue muy lindo. Lo que me dejó más contento es que al día siguiente largué primero y llegué primero, nadie me pasó. Esos son pequeños logros fruto del trabajo y eso me dejó más contento que el segundo lugar general. Es abrir pista en una carrera internacional, en África, en un país donde no había corrido, y llegar primero a la meta fue muy bonito.
¿Qué te falta mejorar de cara a ese Dakar 2023? ¿La exigencia física, la navegación?
Pienso en reformular un poco mis estrategias de entrenamiento. Voy a trabajar harto en Iquique con Pepe Cornejo, el papá de Nacho. Mi idea es trabajar con él harto en la navegación que es muy bueno en eso. Yo siempre he sido muy autosuficiente en carreras, entrenando por mi lado, pero me falta esa perfección en la navegación que siento debo pulir y con el papá de Nacho puedo hacerlo. En el Dakar también hay muchos pilotos, entonces en el tema de la navegación, si vienes más atrás entiendes que debes ir chequeando la navegación pero no cometer errores.
¿Cuándo comienzan a trabajar?
Esperaré a que vuelva el papá de Nacho a Iquique después del Dakar, entonces la idea es comenzar a finales de enero, estar con la moto allá y el primer semestre quiero focalizarme acá en Chile y tener carreras pequeñas tipo test, y el segundo semestre la idea es tener competencias internacionales que me den el ritmo que necesito para llegar al Dakar.
En el Atacama Rally competiste justamente con Nacho que estuvo peleando el Dakar. ¿Qué pudiste aprender de él?
Es un piloto joven, pero muy frío y minucioso que no comete errores y eso es algo que llama mucho la atención. Para mí es un modelo a seguir, ha hecho las cosas súper bien, siento que su manejo y lectura en las dunas es brutal. Es un piloto completo y siento que este 2022 puede ganar el Dakar o en poco tiempo porque se va puliendo.
Y además hay que considerar lo que haga Pablo Quintanilla...
Sí, han estado entrenando juntos, y les ha servido ese trabajo en equipo. Pienso que deberían hacer un gran Dakar juntos por la atmósfera que hay en el equipo.
Un anécdota de carlo
¿Cómo se da en el mundo internacional el hecho de que seas hijo de Carlo?. ¿Se te acerca mucha gente a hablarte de él?
La gente mayor me reconoce, me cuentan historias, mi papá era muy querido en lo que es el parking cerrado como decimos nosotros. Me gusta el tema de las anécdotas, carreras, situaciones, chistes, eso es bonito. Además en lugares tan ratos, como que te cuenten algo que pasó hace 20 años en Túnez, por ejemplo.
¿Alguna historia buena?
Me acuerdo de unos italianos que le compraron la moto con que mi papá fue campeón el 2001, y esa moto se la prestaron a otro italiano para que corriera el Dakar, así que estamos tratando de pillar esa moto en algún lugar del mundo para traerla a Chile. En Túnez supe que la compraron los italianos, es la moto histórica con la que ganó ese Mundial, y estamos viendo si aparece, no sabemos dónde está.
Estas motos son piezas de colección, hechas a medida, hay muy pocas ediciones al año y son súper codiciadas en el mundo, de seguro la debe tener un coleccionista por ahí en Europa, pero no pierdo la esperanza de pillarla.