Mirian Mondaca - La Estrella de Valparaíso

Uno de los más horrendos casos que recuerde la crónica roja en el último tiempo, sin resultado de muerte para la víctima pese a la brutalidad de la agresión, tuvo como escenario la población Empleados Particulares de Quillota.

Ocurrió la noche de este jueves. En este lugar, según antecedentes policiales, una mujer de 68 años perdió la visión de ambos ojos luego que su nieto, de 23 años, le arrancara los globos oculares y, no conforme con eso, aparentemente la lanzara desde el segundo piso de su vivienda dejándola en riesgo vital.

Aquella noche será difícil de olvidar para los vecinos del sector, quienes alertados por desgarradores gritos provenientes desde uno de los domicilios de la población, dieron aviso a Carabineros.

Tras ser alertados de esta situación, personal de la Cuarta Comisaría llegó hasta el inmueble ubicado en el pasaje 11 de Noviembre, donde una tercera persona que se encontraba en la casa les abrió la puerta.

Apenas ingresaron a la vivienda de la adulta mayor se encontraron con una imagen desgarradora: la mujer tendida en el piso ensangrentada. Al acercarse un poco más, notaron que ambos globos oculares le habían sido arrancados y que, además presentaba diversas lesiones en su cuerpo aparentemente a causa de la caída, entre ellas una fractura de codo. Todas, lesiones que actualmente la tienen en riesgo vital en el Hospital Naval de Viña del Mar, hasta donde fue trasladada desde el Hospital San Martín de Quillota, debido a su grave estado de salud.

Mientras los funcionarios de la policía uniformada auxiliaban a la adulta mayor, el acusado de provocar la horrenda agresión, según detalló el mayor de la Cuarta Comisaría de Carabineros, Misael Olivares, "huye desde el domicilio hacia los domicilios colindantes, en donde personal de Carabineros logra su detención". El sujeto, que ha sido identificado como Sebastián Donoso Cisternas y que escapó por una ventana, finalmente fue aprehendido minutos después en el techo de una vivienda del pasaje Landaeta, a pocas casas de la de su abuela.

Baño de sangre

Las motivaciones que habría tenido el joven para atacar a su abuela están siendo indagadas y, para dilucidar aquello, el fiscal de turno dispuso la concurrencia de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones (PDI).

Tras realizar pericias en el interior de la vivienda, el subcomisario Ernesto de la Fuente, informó que "conforme al trabajo realizado por esta brigada especializada junto al personal del Laboratorio de Criminalística, lograron levantar en el lugar evidencia importante para la investigación, agregando que a la hora aún se continúa con diligencias tendientes a establecer la dinámica de los hechos".

En el contexto de la audiencia de control de detención realizada ayer por la mañana, la fiscal de Quillota, Gabriela Fuenzalida, reveló algunos antecedentes sobre cómo se habría cometido el horrible ataque a la adulta mayor. Si bien aún se desconoce con qué objeto habría extraído los ojos de la mujer, el relato da cuenta de la presencia de sangre en distintos puntos de la casa (dormitorios de él y ella en el segundo piso y también en el primero) y en las extremidades del acusado. Asimismo, se encontraron muestras de tejidos orgánicos, señala la persecutora, "presumiblemente alguno de los globos oculares".

La identidad del detenido fue acreditada mediante sistema biométrico, lo que se suma "a la sindicación que dan los testigos que ven salir al imputado con su rostro ensangrentado", añade Fuenzalida.

Según pudo conocer La Estrella, entre abuela y nieto no existían denuncias previas por violencia intrafamiliar.

Amplían detención

El Juzgado de Garantía de Quillota resolvió ampliar la detención del sujeto, imputado por parricidio frustrado, hasta el lunes 20 de diciembre a las 10:00 horas. Esto, porque el Ministerio Público solicitó mayores antecedentes para aportar a la investigación y formalización. El joven se mantendrá en el Centro de Detención Preventiva de Valparaíso a petición de su defensa, para evitar eventuales represalias por lo ocurrido.

Además, se está a la espera de la evolución de la víctima, quien durante la jornada de ayer sería intervenida quirúrgicamente en el Hospital Naval de Viña del Mar.

Juan Catalán de 70 años se mantuvo al frente de Calzados Antonio por varias décadas. La zapatería ubicada en calle Condell 1370, casi al llegar a Pudeto en Valparaíso, perdió a su propietario luego que este sufriera un fulminante ataque cardíaco el miércoles pasado a la salida de la galería Escorial en Viña del Mar.

Héctor Arancibia, presidente de Comercio Unido, agrupación de locatarios y comerciantes porteños, comentó que Juanito era una persona muy querida entre el gremio y su partida tan repentina los impactó todos.

Por eso ayer, en homenaje al propietario de Calzados Antonio, los locatarios del sector le brindaron una despedida con globos blancos. Es que tras la misa en Viña del Mar, el cortejo fúnebre realizó una última pasada por el frontis del local.

"Lo que sabemos es que Juanito andaba haciendo unos trámites en Viña del Mar y producto del ataque cayó al suelo y fue imposible revivirlo. Samu hizo maniobras de resucitación, pero no pudieron salvarlo. Él había dejado de asistir al local unos días, pero iba a retornar esta semana, es una gran pena lo que le sucedió", sostuvo Arancibia, quien además narró que los dependientes del local le contaron que Catalán sufría de problemas cardíacos y recibía tratamiento para ello. Sin embargo nadie esperaba ese desenlace.