Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Deportes
  • Servicios
  • Tiempo Libre
  • Estrellas
[tendencias]

Póngale la nariz al reno: proponen cuatro juegos para disfrutar en Navidad

No requieren muchos materiales y pueden marcar la diferencia en las reuniones familiares de fin de año.
E-mail Compartir

N.E.

Si bien la mayoría de las familias se centra en la comida y los regalos al momento de organizar los festejos navideños, también pueden marcar la diferencia las actividades que se hacen durante estas reuniones de fin de año. Considerando esto, los juegos se posicionan como una buena alternativa para disfrutar, reír y unirse a los seres queridos.

Para la profesora de Educación Física de la UMCE, Loreto Vargas, una idea entretenida es jugar a "ponerle la nariz al reno". Se trata de la versión navideña de "ponerle la cola al burro" y para ésta se requiere "poner un póster de un reno y tener a mano una nariz de payaso con algún adhesivo que permita que se pegue", explicó. Luego, dijo la docente, "el procedimiento es el mismo que en el juego del burro: se vendan los ojos a uno de los jugadores, se le dan algunas vueltas para que se desoriente y luego se lo invita a intentar ponerle al póster la nariz de payaso donde aparece la del reno".

Para quienes gustan del canto, en tanto, la profesional recomendó hacer un karaoke, pero exclusivamente de villancicos. Actualmente las letras de estas canciones navideñas se pueden encontrar, por ejemplo, en YouTube y Spotify . También en plataformas especiales para estas actividades.

Tal como estos clásicos adaptados a la época navideña se puede hacer lo propio con el lanzamiento de argollas, tan típico del 18 de septiembre. Para darle el aire navideño se puede simular la cabeza de un reno con una caja de cartón e insertarle dos ramas de árboles a modo de cuernos. La idea ahí es que, al lanzar las argollas, éstas queden puestas en las ramas.

Para los más pequeños también se puede jugar a encontrar tesoros, escondiendo en lugares estratégicos pequeños elementos propios de la Navidad.

Misión de abastecimiento con comida navideña va hacia la EEI

E-mail Compartir

Una cápsula Dragon de SpaceX despegó ayer desde el Centro Espacial Kennedy, en Florida (EE.UU.), rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), a la que se espera llegue hoy con material científico y equipamiento para la tripulación del laboratorio.

La 24 misión de abastecimiento que realiza la firma privada para la NASA despegó desde Cabo Cañaveral a las 05.07 hora local (07.07 en Chile) y unos 10 minutos después el propulsor del cohete reutilizable Falcon 9 aterrizó con éxito en el Atlántico, en el que ha sido la recuperación número 100 que realiza SpaceX desde 2015.

Tras haber despegado hoy en la cúspide de un cohete Falcon 9, la Dragon llegará y se acoplará de forma autónoma a la EEI el miércoles, y permanecerá ahí alrededor de un mes para luego retornar con un amerizaje cerca de las costas de Florida.

La nave no tripulada viaja con casi 3.000 kilos de material científico y equipos, así como regalos y comida navideña para la expedición en la EEI.

La que será la última misión de SpaceX para este año llevará pruebas científicas a ser realizadas en microgravedad, entre ellas "un estudio de crecimiento de cristales de proteínas que podría mejorar la forma en que los medicamentos para el tratamiento del cáncer se administran a los pacientes", dijo la agencia espacial.

Joven busca desarrollar pan "espacial" sin migas

E-mail Compartir

Un pan espacial que no suelte migas. Ese es el reto que tiene por delante Hope Hersh, una joven investigadora de la Universidad de Florida (EE.UU) que busca que los astronautas tengan la posibilidad de saborear pan recién salido del horno y así poder darse "un gusto de su hogar en la Tierra".

El "pan del espacio" que tiene entre manos esta joven investigadora, de 27 años y estudiante de doctorado en la universidad floridana, quiere sumarse al menú al que actualmente acceden los astronautas mientras están en viajes de exploración espacial, que incluye por ejemplo tortillas, pero en el que es raro que figuren crujientes barras de pan.

Y es que donde la gravedad hace que las migas queden en la mesa o en el suelo, en el caso del espacio los restos de pan quedan flotando, con el consecuente riesgo de que acaben incrustados en los equipos de la nave y propicien desperfectos en medio de un viaje.

"Hacer un pan que no deje migas será un gran paso", dijo Hersh, quien se mostró confiada en el éxito de su proyecto, uno de los 18 en EE.UU. seleccionados por la NASA y la Agencia Espacial Canadiense en la convocatoria Deep Space Food Challenge.

La investigadora recibió US$25.000 para continuar desarrollando una tecnología que permitirá degustar con vista a las estrellas pan humeante y nutritivo, un proyecto cuya piedra angular es una "bolsa de plástico" que en el futuro puede expandir sus posibilidades a otros productos de bollería.