Los regalos imperdibles de la tradicional Feria del Juguete de Valparaíso
Locatarios lamentan que las ventas no van según sus expectativas, pero ya hay regalos más cotizados que otros.
Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Ya estamos en la recta final para comprar regalos de Navidad, que duda cabe, pero como siempre hacemos todo a última hora, no está de más esta guía con los regalos más novedosos de la tradicional Feria del Juguete de Valparaíso
Visitamos los distintos puestos de la feria navideña, para conversar con los locatarios. Los emprendedores dicen que entra harta gente, pero es poca la que compra, pero se mantienen esperanzados de que la situación mejore. Curiosamente, dicen que en la temporada navideña de 2020, les fue bastante mejor, porque los retiros de los fondos de pensiones incentivaron la compra de los porteños.
No obstante eso, ya hay algunos regalos más cotizados que otros. Uno de ellos es el cactus parlante, o su versión plumífera, el loro. Corresponde a una especie de peluche que se mueve, y habla, incluso tiene la capacidad de grabar audio, para dejar un mensaje más personalizado. Tiene un valor aproximado de 10.000 y usa tres pilas AAA para funcionar.
Francisca Gajardo, dice que ha sido uno de los más cotizados en el local donde trabaja. "Han preguntado harto por él, pero yo diría que el loro gusta más, ese es el último que me queda".
Sobre las ventas en la feria, desde que comenzó a funcionar, la joven porteña comenta que partió lento, pero ha ido repuntando. "Ahora se ve más movimiento de ventas, porque al principio entraban a mirar, a cotizar precios, pero ahora están mejorando las ventas. La gente ha sido un furor por los cactus, la gente que pasa se pone a conversar con ellos", dice.
En un puesto, repleto de felpa, podemos encontrar a Cecilia Becerra, que por este año suplió a su tía en el puesto de venta de peluches. Hay de todas formas y tamaños, los más grandes son colosales, y alcanzan los $85.000. "Mi tía siempre se ha dedicado a los peluches, los trae de Iquique. Los grandes siempre se venden, ayer vendí dos", comenta Cecilia.
Sobre los números conseguidos en el tiempo que llevan, relata que las personas "entran, pero no se compara con los años anteriores. El año pasado estuvo bueno porque coincidió con el tercer retiro, no estaban los mall abiertos, entonces estaba toda la gente acá. Ya este año no es lo mismo, nunca hemos tenido poca gente como se puede ver ahora", reflexiona, con esperanza de que la situación mejore. Afirma que estarán hasta el 24, pero el 25 llegan a desarmar, y es posible vender lo último o hacer algún cambio.
Carlos Lillo es uno de los más experimentados en la feria, asegura tener más de 30 años allí, y siempre con el espíritu busquilla para encontrar "cosas novedosas", como él dice. Cuenta que este año su novedad es el dron en miniatura, aunque confiesa que ya lo había traído el año pasado. "Lo quise trabajar de nuevo, porque es divertido", justifica.
Se trata de una esfera, del tamaño de una pelota de golf, que tiene una hélice en la parte superior, que puede girar a gran velocidad, haciendo levitar el aparato completo por varios segundos. Se carga con un cable USB, y es de fácil uso. ¿Lo mejor? el precio, solo $5.000.
Don Carlos recomienda apurar la compra, porque se están agotando rápidamente y la caja de 72 unidades ya está quedando vacía.