Pascueros limpiavidrios se desplegarán hoy en torre de Viña del Mar
Al mediodía, cinco Santa Claus aéreos se encumbrarán a uno de los rascacielos de la Ciudad Jardín para extender el espíritu navideño.
Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
Si a eso del mediodía de hoy andará por el centro de Viña del Mar, cerca de la avenida Libertad, ponga ojo en los edificios, porque un contingente de Viejos Pascueros estará en lo alto de una torre para realizar una simpática intervención.
Se trata de una actividad que se replica año a año por la empresa Fast Vertical, dedicada a ofrecer el servicio de limpieza de vidrios en distintos edificios de la región. Este año, la jornada navideña se efectuará hoy en Viña del Mar, donde cinco limpiavidrios caracterizados con las clásicas vestimentas y barbas blancas de Santa Claus, adornarán el edificio Libertad, ubicado precisamente en Libertad con 9 Norte, cerca del Banco Edwards.
Eugenio Messina, hombre detrás de la iniciativa, cuenta que además de realizar su trabajo habitual de limpieza, repartirán chocolates y otras sorpresas para extender el espíritu navideño. "Todos los años lo hacemos en distintos edificios para darle un poquito más de alegría a la gente que anda tan estresada en estas fechas, comprando regalos, con pandemia y todo este tema", explica.
Navidad con sentido
Sobre el origen de la actividad, Eugenio cuenta su historia personal. Él vivió en Estados Unidos, en el estado de Florida, donde dice que la Navidad se vive con un espíritu muy distinto a lo que ocurre en Chile. Relata que en el país norteamericano, el 24 de diciembre es una fecha de reunión familiar, sin tantos hábitos consumistas de comprar regalos. "Hemos realizado esta actividad hace casi seis o siete años. Esto surgió porque yo viví un par de años en Estados Unidos, y allá esas fechas son muy importantes, y decidimos traer esta cosa bien simpática para agradecer a nuestros clientes, y también para amenizar más que nada, porque acá se vive la Navidad de una forma más extraña que en Estados Unidos. Allá no es algo tan material, aquí nos preocupamos mucho del regalo, y el estrés", comenta.
Además de ser una actividad muy divertida para la gente, hay que reconocer que se requiere valentía para subir a tan arriba. Eugenio señala que en algunos trabajos alcanzan los cien metros de altura. "Este edificio (el de hoy) es pequeñito, tendrá unos doce pisos, pero nosotros trabajamos en Concón, en edificios de 28 pisos, que tienen más de cien metros", señala.
Sobre la respuesta que tienen cuando realizan la actividad navideña, dice que reciben mucho cariño: "Nos sacan muchas fotos, de repente a los días posteriores nos encontramos fotos en redes sociales. La gente en estas fechas parece caballo de carreras, andan muy concentradas en hacer sus cosas, y cuando encuentran algo diferente, como que lo agradecen, y esa es justamente la idea".
"Todos los años lo hacemos en distintos edificios para darle un porquito más de alegría a la gente".
Eugenio Messina