Estudio reveló elevada contaminación acústica en barrio poniente de P. Vergara
Ruidos provenientes de una discoteca, en el sector de 4 Norte, superan en varios decibeles la norma para sectores residenciales, asemejándose incluso a la de un concierto.
Camila Rojas - La Estrella de Valparaíso
Un proyecto de título para graduarse de la educación superior develó una gran falta por parte de un local comercial tipo restobar en el sector Poniente de la Población Vergara, en Viña.
¿La razón? Su emisión de ruido está por sobre los niveles permitidos durante la noche en sectores residenciales, estipulados en el decreto 38 del ministerio del Medio Ambiente, promulgado el año 2011.
Aranxa Carrasco Vilches es la estudiante de la carrera de Ingeniería en Sonido de Duoc Uc, autora de la tesis que dejó en evidencia el incumplimiento de la norma.
En un trabajo con los vecinos del edificio Viña del Mar, ubicado en 4 Norte 169, se instaló con un sonómetro en uno de los departamentos que más recibe bulla, emplazado en un tercer piso, e inició el sondeo.
"Se llegó a un nivel de presión sonora corregido -que es el descriptor acústico que permite evaluar si se superan los límites- que sobrepasó en bastantes decibeles el tope que es de 45; en este caso marcó un nivel de 70 decibeles. Como podrán ver, hay 25 decibeles que sobrepasan" dice la profesional de 22 años.
Mediciones
La futura ingeniera en sonido explicó que al momento de las mediciones los locales aledaños estaban cerrados y que los trabajos se concentraron "en testear el traspaso del ruido desde la discoteca hacia el edificio en cuestión que se encuentra justo enfrente, están separados por la pista de la calle". El local nocturno estudiado -una conocida y popular disco y restobar- se ubica en calle 4 Norte, hacia el sector de los Ponientes.
En total fueron nueve mediciones que son las que se necesitan para analizar interiores, como lo fue la pieza de la vecina de la tercera edad que puso a disposición su vivienda.
"Como yo estoy en un lugar interno necesito medir tres diferentes puntos de la habitación y hacer tres mediciones en cada punto, cada cinco minutos, dentro de media hora", dice la joven sobre el trabajo técnico que luego complementó con una fórmula matemática.
La bulla era tanta que incluso superó la métrica de evaluación y a ratos quebró la barrera de los 70.
"Yo estaba midiendo en ponderación sonora dBA y pasó a ser dBC, que mide otra cantidad de frecuencias, es decir que al principio estaba midiendo una discoteque y llegó a ser como un tipo de concierto", explica.
Factores del ruido
Los factores que incidieron en el ascenso del ruido fueron los parlantes que emiten música a alto volumen en el espacio de baile, la voz del animador y el murmullo ambiente que, antes de las 22.00 horas, cuando comenzó el estudio y el recinto recibiera una cantidad más considerable de público, ya alcanzaba 62 decibeles.
El profesor guía del trabajo, Cristián Cárdenas Tudela, grafica en complemento que "el recinto genera una actividad a la intemperie, hay una actividad amplificada que no se produce dentro del edificio, sino que utilizan una terraza donde hay altavoces que apuntan hacia la comunidad y es como que estuvieran en la calle haciendo un espectáculo de alto nivel de ruido en espacio público, no tiene sentido".
Contaminación
El docente, ingeniero civil en sonido y acústica de profesión, es crítico frente a la falta de fiscalización para contener la contaminación acústica en la Región de Valparaíso. Dice que las fuentes fijas generadoras de ruidos, como industrias, actividades de construcción y pubs, por nombrar algunos, "tienen que respetar los límites, realizar acondicionamientos acústicos o generar control de ruido a modo de cumplir con la norma 38 y trabajar sin molestar a la comunidad, pero como no hay fiscalización ni tampoco denuncias, pueden infringir sin problema".
Lo cierto es que las denuncias pueden ser efectuadas ante una serie de entidades que luego derivan la causa, como los municipios, la Superintendencia del Medio Ambiente, entre otras.
"La comunidad no tiene información sobre cómo realizarlas, no sabe que existe un organismo que también las acoge, que es la Seremi de Salud, encargada de velar justamente por la salud de las personas frente a este contaminante, que como cualquier otro genera problemas en la calidad de vida", sostuvo el profesor Cárdenas.