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Vecinos temen daños en edificio por trabajos de demolición

Comunidad de inmueble de calle Freire afirma que sus departamentos se han visto afectados por ruidos, vibraciones y polvo en suspensión. Desde el MOP señalaron que harán estudio de impacto antes de retomar la obra.
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Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaiso

Temor por el estado de sus departamentos y molestia por tener que convivir con los trabajos. Así se puede resumir la situación que sobresalta a los residentes de un céntrico edificio porteño que colinda con los trabajos de demolición realizados para construir un edificio de oficinas.

Se trata del nuevo edificio institucional que tendrá el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en Valparaíso, que sería su primero en la región. El proyecto se emplazará en la esquina de calles Freire con Blanco, donde se ubicaba el edificio de la Dirección de Vialidad, por tanto se tuvo que instruir la demolición de este inmueble, y el posterior despeje del terreno, para que quede en condiciones de levantarse la nueva estructura.

Los trabajos de demolición fueron asignados a la Constructora San Nicolás Ltda. por un monto de $419.774.668. La resolución de la adjudicación fue oficializada el 5 de agosto de 2021, contemplando "la demolición de edificio de hormigón, de 3 pisos, un subterráneo y un estacionamiento de elementos metálicos, con un total de 1.181 m2 aproximadamente, ubicado en calle Freire N°102".

Vecinos

Por un lado, la construcción colinda con una sede del instituto Duoc UC, mientras que por el otro lado está contiguo el edificio "Brasil", donde los residentes ven con temor que los trabajos sean tan cerca de su casa.

Se trata de un edificio antiguo. Data del año 1953 y alberga 28 departamentos, además de algunos locales comerciales en la parte baja.

Verónica Maturana, parte del comité de propietarios del edificio, cuenta el drama: "Esto empezó hace más de un mes. Nosotros nos dimos cuenta de que algo estaban haciendo ahí, y de repente nos pidieron una pequeña reunión con los vecinos. Se supone que era participativa, pero la verdad era informativa. Uno se sienta a escuchar, y después se van". Sobre ese encuentro, cuenta que se les informó de que iba a haber una demolición y una posterior construcción al lado de sus casas.

Cuando iniciaron los primeros trabajos, comenzaron a sentirse las consecuencias, cuenta. Explica que lo primero que notaron -y es difícil no notarlo- era el estruendoso ruido de las máquinas y los trabajos. A esto se suman las vibraciones en las paredes y ventanas, al punto que a veces se asemeja a un sismo. También molesta el polvo en suspensión que se mete a las casas si las ventanas están abiertas.

Verónica aclara que estos problemas ya los anticipaban, y aunque molestan, tienen una preocupación mayor, que es el daño estructural que se puede generar en la torre de nueve pisos. "Necesitamos que hagan un estudio estructural del edificio, si está en condiciones o no de recibir los golpes que recibe a diario. Porque no solamente es la vibración con el rotomotor, sino que además hay golpes que da directamente a las bases del edificio, lo que hace temblar hasta arriba, y moverse todo, y por supuesto las grietas que ya tenía, hoy día se están viendo más, mas profundas, en todo el edificio", explica Verónica.

La mujer agrega que ante el mal estado del edificio, que sufrió daños importantes en 1985 y 2010, por los terremotos, se generan problemas derivados de los trabajos que ocurren al lado, pues las cañerías, soportes, y muros internos están en mal estado. "Hemos tenido casos de fugas de gas, que es muy peligroso. Dicen que lo pueden pagar, pero claro, puede venir un técnico a revisar, y no hay fuga, pero al otro día se rompe la pieza de la tubería, y ocurre una fuga. Nosotros tenemos arriba una copa de agua que está bastante deteriorada. El agua viene de la calle, sube por unas bombas hidropack al tanque de arriba, y del tanque baja a los departamentos. Cada departamento, entre más arriba, tiene menos fuerza, entonces tenemos que tener hidropack personales, esos ya se están echando a perder, ya van dos. El mío está funcionando súper fuerte, como si tuvieran residuos que caen de las paredes. Se absorbe con el agua y va a echar a perder los calefont, la lavadora, todo. Ya nos ha pasado", relata.

Ante este escenario, el comité es claro en su exigencia: que se paralice la obra hasta realizar un estudio de riesgo.

Mop

Consultados por este medio, desde el MOP señalaron que "esta etapa involucra la demolición del antiguo inmueble de la Dirección de Vialidad, la realización de la estibación y socalzado temporal de las paredes y deslindes del terreno producto de las excavaciones generadas por la demolición, y el desarme controlado de las estructuras bajo el nivel de la calle, ante la posibilidad de encontrar componentes arqueológicos".

Respecto de los resguardos para no afectar la construcción contigua, informaron que "para la ejecución del proyecto se ha considerado la implementación de diversas medidas de mitigación para no afectar a los vecinos. Asimismo, se ha tenido presente la existencia de un edificio contiguo, construido hace siete décadas, que presentaba daños producto de los terremotos de 1985 y 2010, razón por la que antes de iniciarse la demolición se hizo un catastro de sus grietas con el objetivo de compararlas con la medición que se realizará al finalizar la obra. Ante la inquietud manifestada por los residentes de ese edificio, el Director Regional de Arquitectura se reunió con los vecinos e inspeccionó los trabajos que se están realizando, tras lo cual ordenó suspender los trabajos de demolición hasta contar con los resultados de un informe técnico que evalúe el estado estructural que presenta el inmueble".

"Hay golpes que da directamente a las bases del edificio, lo que hace temblar hasta arriba".

Verónica Maturana

240 días corridos es el plazo pactado para terminar la primera parte del proyecto. Debería finalizar en abril.