Wanderers sucumbió ante un alternativo equipo de Peñarol
Después de la suspensión del sábado, el equipo de Jorge Garcés por fin pudo jugar anoche un partido amistoso formal en canchas uruguayas. En el imponente estadio Campeón del Siglo, dos goles de entrada liquidaron la chance caturra.
Claudio Morales Salinas
Toda la confraternidad entre el Club Atlético Peñarol y Santiago Wanderers se vivió en la previa del encuentro que ambos clubes disputaron anoche en el estadio Campeón del Siglo, pues en la cancha del más popular de los elencos charrúas, hubo intercambio de banderines y un significativo homenaje al legendario Elías Figueroa, el gran zaguero central chileno que surgió desde el cuadro porteño y brilló luego en el equipo aurinegro.
Una camiseta del "Manya"con el nombre del considerado mejor jugador chileno, fue la manera de rememorar su paso por Montevideo.
Y como Don Elías no es lo único que hermana a los dos clubes, este partido se denominó el duelo de Decanos, por la antigüedad de ambas instituciones en sus países.
Después de toda el ceremonial vino el fútbol, y en realidad, el hecho que Peñarol alineara a muchos jugadores jóvenes no equilibró demasiado la balanza ante un Wanderers que igual tenía ausencias, pero que puso en cancha a sus extranjeros: Pereyra y Arce que sobreviven del año pasado; Amilivia y Rescaldani que llegaron como refuerzos para el 2022, al igual que Schultz y Sanhueza. El retornado "coreano" avisó con un disparo cruzado en el arranque, pero fue una ilusión.
DOS ESTOCADAS rápidas
Peñarol comenzó a mover la pelota con soltura en campo rival, y encontró espacios sobre todo por el costado izquierdo de la zaga caturra, donde el lateral volante Felipe Alvarado no cerró bien ni tuvo colaboración en la marca.
Dos centros desde esa orilla liquidaron rápidamente el partido. A los cinco minutos, los zagueros y el debutante portero Bayron Martínez no pudieron despejar un balón que cruzó el área, y uno de los defensores uruguayos que se había comprometido en ataque, Agustín Da Silveira, logró empujar el balón para inaugurar las cifras.
Otro desborde por la derecha del lateral Luciano Fernández terminó en un centro que el delantero Rubén Bentancuort mandó a las mallas con un frentazo ante un indefenso golero wanderino.
Iban diez minutos y Peñarol pasaba una noche tranquila ante sus hinchas con esos dos goles tempraneros.
En Wanderers, el manejo de Damián Arce, el trajín de Martín Villarroel y la insistencia de Thomas Amilivia, al menos maquillaron un poco la derrota, en un duelo que después se desnaturalizó con los cambios. Así fue la aventura de Wanderers en Montevideo ante el más grande de los equipos uruguayos.
La Estrella de Valparaíso