"Vamos a trabajar en recuperar el empleo femenino"
La próxima ministra de la Mujer, Antonia Orellana, reflexiona sobre la violencia de género, la importancia de la prevención y de la participación en el comité político.
Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso
Con todo Chile expectante, el presidente electo, Gabriel Boric, dio a conocer a sus ministros y ministras: aquellas personas claves que lo acompañarán en el desafío de liderar un Gobierno, pero principalmente, a un país completo.
En este reto, sin duda, hay alguien que cumplirá un rol fundamental ante los tiempos que corren, sobre todo, para las mujeres. Hablamos del ministerio de la Mujer, pieza clave para enfrentar las brechas de género, la violencia y en sus cifras más oscuras, el femicidio. Una dolorosa realidad en nuestro país.
En este rol asumirá como ministra, Antonia Orellana de 32 años, periodista de profesión, militante de Convergencia Social y activista feminista.
En este sentido, Antonia analizó los desafíos que tendrá que enfrentar en los próximos meses, como también la realidad que atraviesa nuestra región en esta materia.
-La región está en los primeros lugares de femicidios, lo que contrasta con el supuesto avance en temas de igualdad de género ¿Qué está fallando? ¿De qué manera se abordará este grave problema?
-La región de Valparaíso tiene una tasa de violencia intrafamiliar y delitos sexuales que es superior al promedio del país y otra cifra muy alarmante es que tiene una tasa de femicidios frustrados muy alto. No es un problema exclusivo de la región, sino a nivel mundial hay una expectativa incumplida en cuanto al combate contra la violencia de género, por lo que en materia legislativa, esperamos agilizar el derecho a una vida libre de violencia, que ya está en tramitación y aplicar la perspectiva de género de forma transversal.
-Existen campañas, se hacen llamados a que los vecinos denuncien, capacitan a las policías, pero da la impresión que nada funciona. ¿Cree que deberían aumentarse las penas a los agresores?
-No comparto que nada funciona. Hoy tenemos muchos dolores y problemas, pero también vivimos una vida distinta a las mujeres de anteriores generaciones; yo he tenido una mayor libertad que la que tuvieron mis abuelas, por ejemplo. Sin embargo, tenemos que decirlo: hoy tenemos una mayor percepción de violencia, porque antes de esto no se hablaba. Esperamos trabajar con expertas internacionales y aplicar políticas que sí han funcionado. Generar políticas públicas para la prevención de violencia, porque la persecución penal ocurre cuando los hechos ya sucedieron.
-En la zona hay varias organizaciones de mujeres que trabajan por el medio ambiente, como Modatima y zona de sacrificio en Puchuncaví, ¿habrá un trabajo especial con ellas?
-Durante la campaña nos reunimos con varias de ellas, acompañé al presidente Gabriel Boric en su visita al puerto de Ventanas. La base es protegerlas, tenemos un compromiso con el tratado de Escazú para ayudarlas y aquello forma parte de nuestra agenda prioritaria.
-¿Cuáles serán las primeras iniciativas de ley que impulsará desde el ministerio?
-Esperamos tramitar durante los primeros meses el derecho a una vida libre de violencia. Por otro lado, esperamos trabajar de la mano con los demás ministerios en la estabilización económica y recuperación del empleo femenino, que ha sufrido indudablemente producto de la pandemia. En la región de Valparaíso, he podido conversar con el Gobierno Regional, por lo que esperamos trabajar a nivel local, con todos los municipios porque son los que aplican esta temática. Cuando hablamos de fortalecer el ministerio, no hablamos de que yo me fortalezca como ministra, hablamos de mejorar la presencia del ministerio para las mujeres en todas partes.
-Por último, ¿en qué se traduce la participación del ministerio de la Mujer en el Comité Político por vez primera?
-Yo agradezco que la ministra Camila Vallejo lo haya puesto sobre la mesa y también la apertura del presidente para poder ejecutarlo. Esto es una forma de poder llevar adelante los cambios desde una mirada de equipo y que la tarea, de la igualdad, no sea solo del ministerio, sino que de todas las áreas del Gobierno y del Estado.