Carola de Moras y el Festival de Viña: "Es un pasado que no sabes si volverá"
La animadora, que estuvo cinco años en la conducción del evento musical dice que "es raro un febrero sin el festival", y plantea su preocupación por el futuro del certamen. "Echo de menos todo, la atmósfera, la sensación, todo", confesó.
Juan Riquelme Díaz - La Estrella de Valparaíso
La historia dice que Carolina de Moras es la animadora que más festivales ha conducido -con cinco versiones-, y por lo mismo, es una de las voces autorizadas para hablar del certamen musical que, por segundo año, este 2022 no se realizará.
La animadora, conversó con La Estrella en medio del lanzamiento de un nuevo dispositivo de la firma LG (ver recuadro). Ahí, se dio el tiempo para recordar las anécdotas que le dejaron el certamen musical y hoy, con la distancia de los años, mirar momentos en que el estrés y la tensión eran por mil. "Hoy no me estresaría tanto", dice.
De Moras confiesa que se enamoró del certamen musical, el que hasta antes de llegar a animar, sólo había visto por televisión. De hecho, su recuerdo parte cuando en Osorno veía el show en un artefacto en blanco y negro. "Echo de menos el festival, echo de menos que se haga el festival", parte diciendo. Y agrega, "es raro febrero sin el festival".
La animadora confiesa que si bien el año pasado fue más complejo de asimilar la suspensión del evento, hoy la duda es justamente, lo que pasará cuando acabe la pandemia y en lo particular, la actual licitación del certamen musical. Principalmente, por el cambio de administración que tuvo el municipio viñamarino.
"Yo creo que el festival siempre se echa de menos, la euforia, el nerviosismo, esas preparaciones, la intensidad. También la distancia del tiempo te hace ver las cosas de manera distinta, me ponía nerviosa, hoy no estaría nerviosa, me estresaba, hoy no me estresaría tanto, porque uno tiende a mirar con distancia, el contexto, como funciona", dice.
Y sobre el temor que frecuente el mundo del espectáculo, aunque mucho no se verbalice, De Moras es clara. "Todos hemos cambiado, los acentos están en otras cosas, pero sí, el festival hace falta que vuelva a darnos esa identidad país que nos hacía sentirnos orgullosos todos los febreros", dice.
Y más tarde agrega. "Es raro sentir que algo que era tan cotidiano, que era tan intenso de seis noches, de repente se acaba, se corta y es un pasado que no sabes si va a volver a pasar, por el festival no por la participación de uno". Más tarde en el diálogo puntualiza. "Hay una gran incógnita, sobre qué va a pasar con el festival".
De Moras no extraña responder preguntas a la prensa a las 3 o 4 de la mañana, pero sí la atmósfera, la sensación y la vivencia de Viña. "Desde los trotes que eran muy choros, entretenidos porque salíamos sin mascarilla en ese tiempo, te cachaban, era más fiebre del minuto y que la gente te viera pasar y fuera parte de la rutina normal".
Escenario
La Quinta Vergara es única, y lo que ahí se vive frente al público, también. De Moras extraña la presentación. "Cuando el monstruo empieza a ovacionar, y sentir la vibración, eso era un poco adictivo. Me tiritaban las cañuelas, los dientes, se me cayó la muela del juicio. Mis últimos festivales los disfruté", dice.
De los espectáculos, De Moras recuerda con especial detalle a Lionel Richie, quien dice la animadora "venía ya de vuelta", lo que le permitió "en vez de irse de inmediato del show, pedir una mesa, una botella de vino y quedarse disfrutando el show".
Actualidad
De Moras hoy sigue realizando animaciones de eventos, pero también dedicada a sus empresas. Moom, una revisa digital que ahora es una tienda de productos de belleza online que vende cremas, productos alimenticios y mucho más se ha transformado en una de sus principales preocupaciones.
También lo es ahora una nueva línea de ropa deportiva, Be Huna, en la que pone también su talento, dedicación y se dedica en el día a día a ver cómo avanzan en su implementación y negocios.
Sobre este espíritu emprendedor, De Moras asegura que "siempre he sido muy inquieta y me gusta ser independiente, probarme a mi misma. Me encantó esto de llegar a la oficina, pensar, cranear y hacer las cosas. Una cosa es decir tengo muchas ideas, y otra concretarlo. Moom nació como una revista digital y terminó siendo como una plataforma de venta online de productos de belleza", dice.