Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso

Ante la triste noticia del fallecimiento de una mujer en la cárcel de Valparaíso, su familia manifiesta dudas respecto de los hechos y acusa negligencia médica.

Sandy Alvear cuenta el drama que viven como familia ante la muerte de su hermana Marisol, quien sufrió un paro respiratorio el martes pasado al interior de la cárcel de Valparaíso. La interna estaba recluida en el penal femenino hace algunos meses por el delito de tráfico de drogas.

Desde su familia afirman que ella tenía buena salud y fue al interior del recinto que su condición empeoró. "Empezó con la cuestión de la presión, presión alta, se mareaba, la llevaban a médico y le detectaron que tenía hipertensión; después pasó una semana y empezó con sus dolores. Le dolía para hacer pipí, le dolía la espalda, no podía caminar y ya al último estaba postrada en cama", cuenta Sandy.

Los malestares habrían comenzado en diciembre y con el tiempo habrían empeorado, según cuenta Sandy, quien tenía comunicación con ella por teléfono para informarse de su estado. Relata que no pudo realizar visitas porque Marisol no tenía fuerzas para levantarse, por tanto no se pudieron ver. Desde la familia sostienen que Marisol no recibió el tratamiento necesario y que nunca la llevaron a un recinto asistencial externo a la cárcel.

Sandy relata que desde Gendarmería le aseguran que Marisol recibió el tratamiento correcto, versión que a ella no le convence. "Me dicen que recibió su tratamiento correspondiente, que se le estaban administrando medicamentos, antibióticos, y que eso le había dado después del COVID, era como una secuela. Eso es mentira porque la Mary ni siquiera tuvo fiebre, yo hablaba con ella casi todos los días. Nunca tuvo los síntomas del COVID".

El día de ayer, la familia de la mujer de 43 años, madre de 3 hijos, fue al SML para reconocer el cuerpo. Familiares señalaron a este medio que recibieron información de que Marisol tenía lesiones físicas en sus hombros, lo que despierta su escepticismo con la tesis del paro respiratorio.

Sandy esgrime que entre sus ropas encontró una nota escrita por su hermana, donde relata que ya no aguantaba los dolores.

Gendarmería

Consultados por este caso, desde Gendarmería informaron que "a las 09.30 horas de este martes, personal de salud del Centro Penitenciario Femenino de Valparaíso procedió a la atención de la mujer privada de libertad de iniciales M.A.C. debido a que presentaba incongruencias al momento de hablar. Luego de estar dos horas en observación, la mujer sufrió un paro cardiorrespiratorio. El trabajo de reanimación efectuado por funcionarios del penal y del SAMU de Valparaíso no logró impedir que falleciera a las 11:35 horas. La mujer privada de libertad se encontraba en carácter de imputada por el delito de tráfico de drogas en dicho Centro Penitenciario y durante su permanencia en la unidad penal contó con asistencia médica permanente por parte del personal".

Respecto de la circunstancias del deceso, reportaron que "profesionales del área técnica del establecimiento penitenciario se reunieron con familiares de la persona fallecida con el objetivo de informar y facilitar la ayuda necesaria para los procedimientos que se deben realizar. Asimismo, la autoridad del Centro Penitenciario inició un proceso interno de revisión del procedimiento implementado por los funcionarios tanto de salud como de custodia, en este caso específico".

En ediciones anteriores de La Estrella de Valparaíso se informó del duro momento que vivía Rafael Torres, conocido popularmente como "Rafa Te Anima", tras haber sufrido un golpe en la cabeza por una caída.

El conocido locutor del comercio porteño sufrió una caída el 14 de enero pasado en el sector de Laguna Verde, donde vive, golpeando su cabeza con tal violencia que tuvo que ser intervenido de urgencia en el hospital Van Buren. Sufrió un TEC y hubo que drenar su cabeza para extraer los coágulos.

Producto de la intervención, Rafael pasó varias semanas en reposo sin poder trabajar. Eso hasta ayer, pues el exlocutor volvió a la actividad que estaba desarrollando antes del accidente, vendiendo pan y empanadas en Laguna Verde.

"Tuve un accidente, me caí de espaldas no sé en qué circunstancia y me pegué en el suelo. Yo creo que me debo haber golpeado en una piedra, una raíz o un tronco, algo duro, porque yo vivo en la parte del bosque en Laguna Verde", cuenta.

Sobre su actual estado de salud, Rafael asegura que ya está completamente recuperado y con energías para volver a trabajar en la curva de la Ecoferia de Laguna Verde, ofreciendo sus productos.

"Estoy súper bien, de hecho ya volvimos a trabajar en lo que hacemos acá en Laguna, que es vender pan amasado, empanadas, las tortillas con chicharrones, incluso pastel de choclo y humitas. Estamos trabajando a full", manifiesta Rafael y aprovecha de mandar un agradecimiento a todos los vecinos que se acercaron cuando supieron que estaba convaleciente.

Asimismo, se realizó una 'lucatón' para ayudarlo con sus gastos médicos. "Ayudó mucho, porque en todo ese tiempo no pudimos tener ingresos", afirma.

Cabe destacar que tras los hechos ocurridos entre 2019 y 2020, y el bajón del comercio porteño, Rafael dejó suspendido su oficio de publicidad en las calles, con locuciones en la calle de los distintos negocios del plan, y es por eso que migró a la venta de pan amasado y empanadas.

Sobre su antiguo trabajo, reconoce que lo echa de menos y no descarta volver algún día, siempre y cuando se recupere la economía.

50 años tiene Rafael Torres, el conocido locutor del comercio porteño.