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A 15 años condenan a autor de atropellos fatales en Colliguay

Hecho ocurrió en medio de operativo policial. Una de las víctimas es un civil que iba pasando.
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Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso

Auna pena única de 15 años fue sentenciado Ismael Silva, condenado por cuatro homicidios -dos frustrados- ocurridos el 12 de marzo de 2019 en Colliguay,Quilpué.

Se trata de un hecho que conmocionó al sector, pues en medio de un operativo antinarcóticos de la PDI murió uno de los blancos investigados, un civil que iba pasando y dos policías fueron atropellados.

El sentenciado, para quien la Fiscalía pedía penas que sumaban 60 años, era también parte de la banda que la policía civil venía siguiendo desde Coquimbo en medio de una investigación a cargo de la Fiscalía Metropolitana Sur, quienes tenían la información de que la agrupación delictual cometería una "quitada" de drogas.

Según lo que estableció el tribunal tras el juicio, el día de los hechos la PDI se posicionó en el puente Paso del Agua, donde llegaron dos camionetas, cuyos ocupantes intentaron darse a la fuga generándose un intercambio de disparos. Sin embargo, la policía redujo a parte de la banda, mientras un tercer vehículo, conducido por Silva, "aumentó la velocidad y arremetió en dirección de las personas y vehículos", dice la sentencia.

Atropello fatal

En su paso, Silva "atropelló a una persona de civil que casualmente se hallaba en ese sitio, de nombre Carlos Rolando González Otazo, y a otra persona que previamente había sido detenida por la policía, de nombre Roberto Vilchez Silva. Ambos hombres fallecieron", se lee.

En la sentencia se nombran solo efectivos de la misma PDI como testigos de Fiscalía, pues Carabineros no realizó diligencias hasta 9 meses después de ocurridos los hechos, según indicó la declaración del capitán de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito de Carabineros, Juan Pablo Muñoz, quien fue llevado como testigo por la defensa.

9 meses después

Muñoz dijo, según la sentencia, que "el 4 de diciembre de ese mismo año, se recibió una carpeta investigativa de la fiscalía de Quilpué, en la que se remitían 10 fojas para un análisis pericial de los antecedentes contenidos, para desarrollar un informe tipo C, esto es, un informe en que la fiscalía remite los antecedentes atribuibles a un accidente de tránsito, y en base a esos antecedentes la SIAT realiza el informe correspondiente".

El uniformado dijo que los antecedentes del informe confeccionado por la PDI "no eran fundamentos suficientes como para establecer una dinámica de cómo se habían generado los hechos, por lo que estimó que este informe era no factible". "Lo ideal sería concurrir al sitio del suceso en el momento en que se genera el hecho, y realizar la pericia en el lugar, que sería el informe tipo A".

Sitio alterado

Por otra parte, la declaración de Víctor Yáñez, subcomisario de la Brigada de Homicidios Valparaíso, dio cuenta de que el sitio del suceso fue alterado. "Por declaraciones de los testigos, supieron que en el presente caso los cadáveres fueron movilizados para despejar el área", dice la sentencia. "Los desplazaron espacialmente, lo que altera la posición en general que tenían. Cereceda no dio la instrucción de mover los cuerpos sino Cancino, para despejar el lugar. (…) Esto evidentemente afecta el trabajo de la Brigada de Homicidios", dice el documento.

Para el querellante Jorge Suez, representante de la familia de la víctima, Carlos González murió bajo custodia policial. "No hay duda de que don Carlos González fue sometido a un procedimiento de detención policial y en esas circunstancias fue atropellado y muerto por el condenado".

"casualmente"

"La PDI reconoció en el juicio que procedieron respecto de él y de su copiloto bajo la sospecha de que podían ser parte de la banda de narcos que decidieron controlar en Paso del Agua, y al menos reconocieron haber reducido en esas circunstancias al acompañante de la víctima y que lo mismo iban a hacer con el piloto, pero ninguno de las decenas de policías en el lugar reconoció haber visto a don Carlos cuando fue atropellado ni menos haberlo detenido; solo reconocen haberlo visto fallecido. El copiloto de la víctima lo dijo claramente: a don Carlos lo hizo bajar un policía hombre, y a él lo bajó una mujer policía que además lo agredió. Hubo declaraciones contradictorias por parte de la policía, y acciones injustificables como la alteración del sitio del suceso".

"La sangre de don Carlos en la parte inferior de la camioneta conducida por el condenado, revelan que a él le pasó esa máquina por encima, lo que no ocurrió con los policías igualmente colisionados por el mismo móvil, simplemente porque éstos estaban en libertad de moverse y saltar a un costado, como lo hicieron, y porque estaban de pie cuando fueron embestidos. Lamentablemente la sentencia no se pronuncia expresamente sobre estos diversos elementos que concatenados conducen a juicio de esta aparte a dicha conclusión, y solo establece que el civil muere al estar casualmente en el lugar, lo que deja una deuda de justicia hacia la familia de la víctima", cerró Suez.