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[Cultura Urbana]

La música regresó al Botánico durante el finde

Durante dos jornadas se desarrolló el encuentro Jardín Sonoro, que reunió a conocidos músicos y a emprendores.
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Redacción - La Estrella de Valparaíso

Con éxito se realizó la segunda versión del Festival Jardín Sonoro de Viña del Mar, en el Jardín Botánico. Fueron dos jornadas de música en vivo, una feria con más de 40 emprendedores de la Región de Valparaíso y foodtrucks, que se desarrollaron en un ambiente familiar, con grandes exponentes de la música nacional y regional.

Sobre esta actividad, el director del Jardín Botánico, Alejandro Peirano, destacó que "hemos decidido compartir nuestras instalaciones con distintas entidades y productoras, entre ellas el Maldito Sello, que tiene relación con la música. Además, nosotros tenemos un bonito anfiteatro que podemos compartir y que en el futuro seguiremos compartiendo también a otras disciplinas artísticas, como escultores y obras teatrales".

Agregó que "la idea es que el Jardín sea no solamente lo relacionado a lo botánico, sino también compartir con otras áreas. Y además hay una educación ambiental en torno a esto; el objetivo es que la gente se vaya impregnando del mensaje que transmitimos, con respecto a la protección del medio ambiente, porque este es un bonito espacio que todos somos responsables de proteger".

Conciertos

En el plano musical, uno de los números artísticos principales del evento fue la presentación de Canciones que nos gustan, el proyecto de los músicos de Los Jaivas, Alan Reale, Francisco Bosco y Carlos Cabezas, quienes se presentaron ayer domingo en el escenario del anfiteatro del Jardín Botánico, siendo uno de los principales shows de la jornada.

Al respecto, el multi instrumentista Francisco Bosco comentó que "yo no conocía el Jardín Botánico, lo encuentro hermoso y este festival me parece precioso, felicito a Maldito Sello y a toda la organización, es un tremendo evento y un gran cierre de verano. La idea es seguir tocando con este proyecto, siempre que los aforos y la pandemia lo permita".

Por su parte, el director de Maldito Sello y organizador del festival, Daniel Sepúlveda, expresó que "el recibimiento del público fue muy positivo, nosotros estamos muy contentos al igual que los emprendedores, lo que es un hito importante, la primera vez tuvimos 35 emprendedores y ahora contamos con 45, lo que las personas agradecen mucho. Mezclar todo esto con la música es una tendencia que va a seguir creciendo", concluyó.

Critica de Arte

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El grabado de Hermann Schmidlin

En la Galería Isabel Rosas Contemporary de Valparaíso (Santa Isabel 674, cerro Alegre) se presenta la exposición "Alquitranes Urbanos primitivos" del artista visual Hermann Schmidlin (Valparaíso 1965). Se trata de un creador porteño, pues su formación académica también se dió en la región, cursando estudios en la E. Municipal de Bellas Artes de Valparaíso (1986 - 1989) y posteriormente la Licenciatura en Arte, con especialización en Grabado en la U. de Playa Ancha. En su desarrollo profesional ha obtenido importantes distinciones en Chile, Japón (4th Kochi International Triennial Exhibition of Prints, Kochi) y otras instancias, por lo demás, su obra se encuentra en destacadas colecciones de arte, como la Biblioteca Nacional de Francia en París, ciudad donde residió algún tiempo y desarrolló parte importante de su producción gráfica.

Las obras presentadas en esta exposición dan cuenta en cierto sentido de una retrospectiva, puesto que en su conjunto reflejan diversos periodos de creación e investigación del artista. Se abordan proyectos que van desde el año 1993 a 2022.

Hace dos años, este grabador se presentó en el PCdV con una serie de trabajos de gran formato (Exposición Silencios Urbanos), que nos sobrecogieron por el impacto y fuerza gráfica. En la presente muestra encontramos cuatro obras de aquella producción, donde se deja ver la sólida investigación que Schmidlin ha llevado adelante en torno al alquitrán y sus posibilidades como recurso gráfico y pictórico, haciendo de este material industrial un curioso elemento formal de construcción, de notable carga matérica y simbólica, que otorga gran densidad a su grabado. Pero, además de estas evocadoras imágenes que abordan espacios industriales en abandono, la exposición también incorpora tres obras del proyecto "Extrapolación de la iconografía Mapuche", se trata de llamativos planteamientos gráficos, figuraciones antropomorfas y esquemáticas que aluden a la cosmovisión de nuestros pueblos originarios; desde estas formas sintéticas, el maestro va articulando alteraciones formales, que renuevan los íconos, con destacada sutileza.

La exposición de Hermann Schmidlin se da en diversos soportes, tratando incluso la tela de lino, en ella dialogan también, el óleo y la tinta offset, los cuales, dado el proceso técnico que acciona el maestro concluyen en vastos monotipos (híbridos entre grabado y pintura). Su estrategia de síntesis gráfica y monocromática a modo de silueta, guarda también cierto vínculo formal con la obra del maestro Eduardo Vilches, donde la expresión de la forma pura se despliega sobre la luz del soporte. En este caso, la vasta experimentación gráfica del maestro, deriva en plenitud, con sólidas obras que tratan en equilibrio, materia y concepto.