Al menos 22 personas, dos de ellas de gravedad, resultaron heridas tras una vergonzosa pelea multitudinaria entre aficionados de los clubes de fútbol mexicanos Querétaro y Atlas durante la disputa de su encuentro en el estadio del primero, el Corregidora, en el centro del país.

Los incidentes comenzaron en torno al minuto 60 del encuentro cuando cientos de aficionados de los dos equipos se enfrentaron en una batalla masiva y muchos de ellos invadieron el terreno de juego, obligando a suspender el partido.

La Liga Mexicana de Fútbol de hecho tomó la determinación de poner en pausa el resto de la jornada como gesto de repudio por los incidentes.

"Condeno con toda energía la violencia del día de hoy en el estadio Corregidora. La empresa propietaria de Gallos e instituciones deberán responder por los hechos. He dado instrucciones para que se aplique la ley con todas sus consecuencias. En Querétaro no hay impunidad", indicó el gobernador del estado, Mauricio Kuri, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

El gobernador ha agregado que ha dado instrucciones a la Secretaria de Seguridad Pública para que apoye en lo necesario a la fiscalía estatal para encontrar "cuanto antes a estos maleantes".