Vivo en el barrio conocido como Parque los Ingleses (San Roque) y antes de la pandemia la frecuencia de la micro 705 era más o menos de 7 minutos, por lo que no teníamos problemas para transportarnos desde nuestro barrio al resto de la ciudad.

En estos dos años la población ha sufrido una explosión ya que la mayoría de las torres construidas antes del 2020 están habitadas. Por lo que la cantidad de usuarios del transporte público ha crecido al doble. En horario de mañana los colectivos no dan abasto, además ya vienen llenos desde San Roque alto. Muchos de ellos salen a trabajar después de las 9.00 para no tener que lidiar con la tremenda congestión que se produce en Santos Ossa. La micro 705 que era nuestra gran alternativa tampoco está pasando con la misma frecuencia de antes. Hay una que pasa a las 7.05 y generalmente no para porque va repleta de personas. Llamé a la empresa para denunciar esta situación y no pude hablar con el representante legal, la única explicación que recibí fue que no tienen choferes. Esta incompetencia empresarial la estamos pagando caro los habitantes del barrio. Yo pregunto si no hay choferes ¿no tendría la empresa Top Tour S.A. que buscar la solución?.

En este momento para llegar a tiempo a mi trabajo debo salir a las 6.30 de mi casa para tomar un colectivo que me deje en Avenida Argentina. Esta situación no sólo me afecta a mí sino a cientos de vecinos que viven en este sector. Estamos comenzando el día de la peor forma.

Marianela Pinto Gastelu

La Cámara de Diputados acaba de aprobar la viabilidad para analizar un quinto retiro de los fondos de pensiones. Si bien un nuevo retiro beneficiaría las estrategias de corto plazo de algunos políticos, este exacerbará el debilitamiento de nuestro sistema de pensiones, afectando gravemente el bienestar futuro de todos los chilenos sin necesariamente mejorar el actual bienestar de los sectores más vulnerables de la población.

Los efectos económicos de la pandemia y del conflicto entre Rusia y Ucrania son evidentes. Sin embargo, las autoridades y los legisladores se deben esforzar en implementar políticas específicamente orientadas a mitigar los efectos de estas crisis en los sectores más desprotegidos. A mediados del año pasado, luego de los primeros tres retiros, un 34,5% de los afiliados había quedado sin fondos. Los afiliados que habían agotado su saldo luego de los retiros son mayoritariamente mujeres y jóvenes. En ese sentido un nuevo retiro permitiría principalmente a los sectores menos afectados satisfacer 'deseos' actuales al costo de sacrificar 'necesidades' y bienestar futuro.

Esperemos que nuestros legisladores puedan dejar a un lado sus intereses personales y junto al gobierno implementar las políticas adecuadas para poder afrontar el actual periodo de incertidumbre e inflación. Para enfrentar los problemas actuales necesitamos buenas políticas públicas, no recurrir una vez más a los fondos que a todos los chilenos les ha costado construir.

Patricio Valenzuela

Académico Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas Universidad de los Andes e Investigador Asociado Instituto Milenio MIPP