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"Valparaíso para principiantes y moribundos" por Gonzalo Ilabaca Página XXXV

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Y con esta pintura simbólica, amigos lectores de La Estrella, llegamos al fin de esta entrega donde por 40 sábados continuos el arte y la reflexión han sido también una noticia. Todo un testimonio personal -sin anestesia- con los atributos, carencias y desafíos de este Valparaíso en tiempos de crisis local y global. Se culpa mucho al capitalismo y que el modelo neoliberal falló en Chile, y con eso se exculpan unos y otros, y queda todo en abstracto, sin responsables. Pero en Valparaíso lo que falló fue la falta de un modelo, de un trabajo en conjunto. En mi opinión, las tres ciudades más bellas de Chile son Valdivia, Valparaíso y Punta Arenas. Las tres rodeadas de agua y llenas de historia. Las tres son hijas de la revolución industrial, de los migrantes, de la mezcla de culturas, es decir, son hijas del capitalismo y como todo Chile han sido víctimas del centralismo. Sin embargo, Valdivia y Punta Arenas gozan de buena salud. Entonces, esto va más allá de la falla de un modelo ideológico, de un centralismo extremo, sino también de una decadencia de la identidad local y demuestra que además del Estado, en Valparaíso hemos fallado todos, y siendo una ciudad provinciana han fallado especialmente sus instituciones principales, cuyos directivos y autoridades han optado más por cuidar sus intereses que trabajar por el bien de la ciudad. Esto no es ni neoliberalismo ni duopolio: es 60 años de abandono y a la deriva, 50 años sembrando alambre de púas y cosechando ruinas, 25 años sin cumplir la Ley de Puertos cuya misión era la más obvia de una ciudad puerto: hacer un diseño de ciudad puerto.

Prendamos eso sí un velita a aquellas instituciones pequeñas como el Bote Salvavidas o aquellas familias como los Ansaldo que restauraron recientemente el Emporio Echaurren, a la ferretería Morello, la Bandera Azul, el Liberty, el Marco Polo, la sombrerería Woronoff y tantos otros comercios locales tradicionales quienes a puro esfuerzo personal han mantenido abiertas sus puertas en la noche oscura del puerto.

Óleo sobre tela

2021

58 x 33 cm