Sería largo enumerar sus vivencias en el fútbol, su corazón azul, su pasada por el albo; pero la más importante fue su presencia en la Roja, su gol en Arica y el tercer puesto en el Mundial del 62.
De seguro ya debe estar junto a todos los que partieron antes que él, hablando de lo que fue su gran pasión, el fútbol, porque era un gran conversador, según cuentan sus amigos que lo despidieron, uno de ellos Carlos Caszely y los integrantes del Ballet Azul.
Don Leonel llegó a una nueva dimensión, en donde están concentrados sus amigos de siempre, quienes de seguro, lo recibieron muy bien, de hecho, nada hace dudar que siguen practicando su deporte de toda la vida, y qué mejor, si ahora se les suma, con el pase en la mano, uno de los mejores punteros izquierdo que ha tenido Chile, de esos que hoy existen muy pocos, y que junto a todos ellos formarán el equipo soñado, para jugar sin ningún tiempo limitado. Es por toda una eternidad.
Y partió el gran Leonel.
Justo ahora cuando "masticábamos" el quedarnos fuera de un Mundial, pero se queda entre nosotros, por su gol en Arica, por su "zurda privilegiada" y principalmente por ser una gran persona, un leal competidor, si basta con recordar su frase antes de algún partido:"Que gane el más mejor", que dijo por primera vez en el entretiempo del partido con Suiza en el mundial de 1962, en el que convirtió dos goles que lo llevaron a estar entre los goleadores de dicho Mundial.
Y partió uno de los "más mejores" punteros izquierdos que ha tenido Chile y la roja, el gran Leonel, Leonel Guillermo Sánchez Lineros (1936-2022).
Luis Enrique Soler