Perdió todo en incendio de casa que compartía con sus hijos y una nieta
Macarena Campos enviudó hace sólo 8 meses, trabaja en la feria Caupolicán y el viernes un siniestro consumió el fruto de años de sacrificio.
Al parece un cortocircuito sería la causa del voraz siniestro que la tarde del viernes 1 de abril consumió por completo la casa que Macarena Campos Duarte compartía con sus dos hijos y una nieta de solo 3 años de edad.
La vivienda construida hace 8 años en una toma ubicada a un costado del camino internacional -Campamento 21 de Febrero- fue consumida totalmente y solo la rápida acción de vecinos, la brigada de Reñaca Alto y Bomberos, impidieron que las llamas afectaran a las casas vecinas.
Fue un repentino corte de electricidad el que alertó al hijo de la dueña de casa de la emergencia, sin embargo, la voracidad del siniestro impidió a sus habitantes -3 adultos y una menor - rescatar algo.
"Nos quedamos con lo puesto. El destino está ensañado conmigo. Yo enviudé hace 8 meses y este incendio se llevó 25 años de recuerdos y 8 años de esfuerzo que es el tiempo que llevamos aquí. Ya no sé qué voy a hacer", relató afectada esta viñamarina que trabaja en la feria de bazares de la Caupolicán.
Ayuda
Macarena agradece a sus vecinos y amigos que le ayudaron en el retiro de escombros y al municipio que le brindó la atención social primaria, sin embargo, comenta que lo que les urge como familia es poder volver a levantar su casa, para lo cual requieren dejar despejada el área.
Desde el viernes, se encuentran allegados en la casa de la madre de Macarena en Santa Julia, sin embargo, han debido dormir en el piso pues la propiedad no cuenta con las condiciones para acoger a más personas.
Consciente de que se encuentra en una situación irregular, la afectada precisa que hace 8 años fue una de las pioneras en esta toma conformada en la actualidad por casi una decena de viviendas.
"Esta toma la hicimos hace 8 años. Comencé con una carpa, haciendo mis necesidades en un tarro, consiguiéndonos agua hasta que logramos ir mejorándola. Hace poco le había puesto cerámicos. Estábamos preparados para enfrentar el invierno", acotó la mujer.
La asistente social del municipio tomó los antecedentes y registros de la familia afectada y el sábado Macarena y sus hijos recibieron una ayuda consistente en 3 colchonetas, frazadas, una caja de mercadería y elementos de aseo.
Otra de las ayudas que recibió esta familia fue de parte del colegio de su nieta -el Diego Velásquez- que les entregó uniforme y materiales de estudio para la niña, entre otros.
Vecinos y amigos ayudaron a esta familia durante el fin de semana en el retiro de escombros, los que se mantienen en el frontis de la propiedad siniestrada. Hasta ayer, esta familia esperaba su retiro para poder recibir la ayuda que le han ofrecido.


