Escuela vive ola de robos: ni los pollos se salvaron
Durante 4 días seguidos desconocidos ingresaron a la Reino de Suecia y se llevaron comida, implementos de aseo y hasta un balón de gas de 45 kilos.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
Una seguidilla de robos ha afectado a la escuela Reino de Suecia de Valparaíso, ubicada en el cerro Playa Ancha, donde inescrupulosos han roto cañerías dejando a los alumnos sin agua, han robado balones de gas y hasta sustrajeron pollos en descongelamiento destinados para los cerca de 80 alumnos que acuden a dicho recinto educacional.
Toda la semana
La situación preocupa a la dirección del establecimiento y al Servicio Local de Educación, pues ya son varios los recintos bajo su administración que han sido vulnerados en su seguridad, afectando por sobre todo a los alumnos, en su mayoría vulnerables.
Juan Salas, director de la escuela afectada, contó que los últimos robos ocurrieron los días lunes, martes, miércoles y jueves de la semana pasada, entrando a través de una puerta que rompieron.
El lunes la rotura de las cañerías de plástico dejó sin agua al recinto, obligando a suspender las clases. El martes, él o los desconocidos "metieron la mano por la ventana y sacaron cloro y fuentes de limpieza"; el miércoles se robaron los pollos que las personas de alimentación habían dejado descongelando para el almuerzo del día siguiente, jueves, jornada en que se llevaron un balón de gas de 45 kilos, relató Salas.
"El lunes no pudimos hacer el almuerzo y solo pudimos entregarle a los niños una colación fría y a las 12.00 tuvimos que suspender las clases, avisamos a las familias y les comunicamos por qué. La otra dificultad fue el día que tocaba pollo y ahí tuvimos que cambiar la minuta de día mientras la empresa reponía el pollo. Acá las tías Marissa y Jacqueline -manipuladoras de alimento- son de excelencia y ella solucionaron todo con la mercadería que había", realta el directiva, quien señala que existe un video de seguridad donde se aprecia al ladrón de gas, "pero no se identifica entre el gorro y la mascarilla".
"La junta de vecinos nos ha ayudado harto en lo que nos ha estado pasando porque todos los vecinos estaban atentos y así fue que el lunes me comunicó un exapoderado que el papá había comprado un gas que le ofrecieron a 50 mil pesos y era el gas de nosotros", contó Salas.
"es maldad"
"Yo creo que esto es maldad no más, es no darte cuenta que somos una educación pública, donde los recursos no son los óptimos. Este robo perjudica solo a los chiquillos, nuestro nivel de vulnerabilidad es sobre el 95% y eso quiere decir que para muchos de nuestros alumnos lo que le damos nosotros es los único que comen durante el día".