Falló otra vez en casa antes de ir a Sao Paulo
Everton volvió a defraudar en casa al ser derrotado por Huachipato. El técnico Francisco Meneghini reconoció la deuda que tienen en Sausalito, aunque apuntó que quedar con diez hombres en el primer tiempo, marcó el partido.
No se le está dando a Everton como local, y el sábado un delantero que no figuraba hace rato como Maximiliano Rodríguez, asestó el único golpe con que le bastó a Huachipato para llevarse la victoria desde el estadio Sausalito.
La adversa seguidilla en Viña del Mar para el cuadro 'oro y cielo' considera los empates con Curicó, Audax Italiano, Jorge Wilstermann, y la citada caída con los acereros, además del revés con Estudiantes de La Plata cuando aún competía en la Copa Libertadores.
Ante este negativo panorama como dueños de casa, el técnico Francisco Meneghini reconoció que "claramente es una deuda que tenemos, independiente de cómo hayan sido los partidos, que son todos distintos. En el partido de Curicó generamos mucho y no pudimos convertir, el partido con Audax fue el último de la seguidilla de esa semana, nos agarró con desgaste y no tuvimos lucidez, y ahora este último con Huachipato".
Está claro que en el duelo del sábado pudo haber algo de desgaste en el equipo también, pensando en los infructuosos esfuerzos de mitad de semana por superar al equipo boliviano por la Copa Sudamericana.
Aun así, el registro oficial del partido exhibió una estadística desoladora: Everton pateó una sola vez al arco de Huachipato, algo impensado para un equipo que jugó de local, más allá que lo haya por 69 minutos en inferioridad numérica debido a la expulsión del argentino Adrián Sánchez.
Defendió con diez
El entrenador evertoniano evaluó el desempeño de sus pupilos, marcando la expulsión como un límite entre el partido que podría haber sido, y el que finalmente fue. "Once contra once creo que era un partido equilibrado, se estaban conectando bien con el balón Cuevas, Di Yorio y Campos; hubo de hecho una jugada bien armada que cortó el árbitro por su mala ubicación. Después, ya con un jugador menos, claramente el trámite cambia, jugar con un hombre menos, y desde tan temprano, para el equipo rival es una gran ventaja. Eso pasó con la desafortunada acción que terminó con la expulsión de Adrián y la grave lesión de Nico (Ramírez)", explicó el DT ruletero.
El problema fue que desde ahí creció la ambición del visitante en la misma medida que aumentó el repliegue de Everton en la cancha, quedando Di Yorio con la misión de luchar solo arriba. "Nos defendimos muy bien hasta el gol, antes en ese lapso no nos habían generado nada de peligro, lo teníamos muy controlado el partido. A partir de quedar en desventaja se hace más cuesta arriba; había que arriesgar y desordenarse, con el desgaste que ya teníamos encima y la frustración de estar con un jugador menos. Buscamos levantar la pelota para disputas aéreas, pero no apareció la chance que nos permitiera empatar", analizó Meneghini.
En lo puntual, Everton se quedó con las manos vacías por culpa de un desajuste en las marcas, justo tras los cambios que realizó el DT forastero Mario Salas. Así lo explicó el adiestrador evertoniano: "Antes del córner se da un doble cambio, a Nequecaur lo tomó Echeverría, hicimos ahí un ajuste, y Rodríguez quedó sin marca, justo cayó la pelota ahí y conectó bien".
Al morumbi
Con esta derrota a cuestas, y el desgaste de haber jugado largo rato con diez hombres, Everton tiene en tres días más un desafío de máxima complejidad ante Sao Paulo en el estadio Morumbí. "Es un desgaste importante, pero también tenemos días para recuperarnos, no lo vamos a poner como excusa. Ya pensamos en el partido del jueves, hemos demostrado que somos un equipo competitivo", cerró Meneghini, esperando seguramente que sus dirigidos muestren una versión mucho mejor de sí mismos si no quieren padecer un bochorno en la urbe brasileña. El cuadro paulista se estrenó en la Copa venciendo 3-2 como visitante a Ayacucho en Perú.
Claudio Morales S.
La Estrella de Valparaíso