Asesino de Viviana pide por octava vez la libertad
La Comisión de Libertad Condicional de abril analizará 466 peticiones de reos que buscan el beneficio. Luis Carrasco Tapia cumple pena perpetua.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
Como cada abril, la Corte de Apelaciones de Valparaíso conformó la Comisión de Libertad Condicional, que en esta ocasión analizará 466 solicitudes de condenados de la región que buscan obtener el beneficio.
Dentro de los presidiarios que buscan abandonar la cárcel, se encuentra Luis Carrasco Tapia, quien por octava vez pide al tribunal de alzada la libertad condicional luego de que en el 2000 fuera condenado a presidio perpetuo simple por el homicidio con violación de la estudiante porteña de 17 años, Viviana Montenegro, a quien apuñaló en 77 oportunidades el año 1998.
Dicha pena, si bien es perpetua como su nombre lo dice, permite que luego de 20 años de cárcel efectiva los sentenciados puedan pedir beneficios. Sin embargo, no significa que se los otorguen.
Víctimas sin derechos
Enrique Mella, primo de Viviana y vocero de la familia, señaló que "es complejo para mi tía, la mamá de Viviana, estar pasando dos veces al año por esto. (...) Quiero ser bien sincero, la justicia chilena nunca se ha preocupado de las víctimas, solamente se preocupa de los derechos de los imputados o procesados. Lamentablemente, este tipo fue condenado a cadena perpetua simple, no sé qué tedría que hacer una persona para una perpetua calificada", dijo Mella, quien agradeció la labor de Amparo y Justicia en el transcurso de estos años.
En ese sentido, desde la fundación señalaron que este mes en el país tres condenados a presidio perpetuo por el delito de violación con homicidio de niños y adolescentes postularon al beneficio de libertad condicional, siendo Carrasco el único de esta región.
"Nuestra fundación ha representado el derecho a ser oídos de las familias de las víctimas, presentando argumentos ante las Comisiones de Libertad Condicional, donde se deja en evidencia que los condenados no se encuentran preparados para reinsertarse a la vida en sociedad, pues tienen un alto riesgo de reincidencia y rasgos en su personalidad que pueden incidir en que vuelvan a cometer el mismo delito", señalaron desde Amparo y Justicia.