Pastor acusado de estafa quiso construir casa con "mano divina"
Una pareja de fieles asegura haberle cedido $25 millones al líder de la iglesia Misión de Fe de Valparaíso luego de que este los embaucara con la fe que las víctimas procesan.
Belén Velásquez - La Estrella de Valparaíso
Acasi cinco años de presentada la querella, el Ministerio Público cerró la investigación en contra de un matrimonio de pastores evangélicos de Valparaíso que a fines de diciembre de 2021 fueron formalizados por el presunto delito de estafa.
Lo anterior luego de que a mediados de 2017 un matrimonio de feligreses, parte de la Iglesia Misión de Fe, llevaran hasta la justicia la situación en la que dicen haber perdido 25 millones de pesos, los ahorros de toda una vida.
En el libelo se relata que la víctima, Aurora, junto a su esposo Daniel manifestaron al religioso J.P.O.E.la idea de construir su hogar, tras lo cual el pastor se acercó a los fieles. "Nos convidaba de forma muy especial a sentarnos en los primeros asientos, nos honraba con seriedad y alabanzas y constantemente nos agasajaba hasta que nos ofreció gentilmente hacerse cargo de la construcción".
Hermanos en la fe
La querella agrega que el pastor sostuvo que gracias a la experiencia que dijo tener en el rubro "Dios me lo había puesto en el camino" y que "como hermanos en la fe, su intervención en la construcción desde la primera piedra la casa estaría bendita por la mano divina ".
"Nos citaba a conversar de la vida, a leer santas escrituras, a soñar en conjunto, a platicar de lo humano y lo divino y a manifestarle nuestras aspiraciones, nuestros sueños, nuestros deseos, cual buitre que sobrevuela su presa".
Así las cosas es que el matrimonio "de buena fe" le entregó al pastor la misión de construir la vivienda y junto con ello le pagó 25 millones de pesos, pues "era aparentemente honrado, era nuestro pastor y además que lo haría rápido".
Sin embargo, con el paso de las semanas, los afectados se dieron cuenta que el avance de la casa "no era lo que el pastor señalaba" indicando que las obras no superaban un costo de un millón y medio. Junto con ello, un problema económico hizo que las víctimas pidieran la devolución de parte del dinero, ante lo cual el religioso se habría excusado aludiendo a una enfermedad de su padre.
Los querellantes dicen que el pastor los evitaba en los cultos, indicando que un tema "pagano", como "el vil dinero" no era para ser abordado en un templo. Incluso, el pastor, según la querella, puso a Dios como testigo ante la solicitud de firmar algún documento de respaldo.
Asalto sin denuncia
En su declaración ante Fiscalía, el querellado se excusó indicando que cuando la víctima le entregó 10 millones de pesos fue asaltado en la escalera Washington y que "por amenazas y posibles represalias" no denunció el hecho y tampoco lo contó a terceros. "Comencé a tener problemas personales por lo traumático del asalto", dijo el querellado, quien aseguró también que tuvo que vender bienes personales y caer en préstamos, por lo que no pudo seguir con los trabajos. Aseguró, además que está dispuesto a devolverle cerca de 10 millones de pesos a las víctimas, monto que -según él- es el que debe.
La cónyuge del pastor, P.A.C.O., declaró en casi los mismos términos que su pareja, ratificando el asalto sin denuncia e indicando que ambas partes no fueron responsables al no acodar una forma segura para entregar el dinero.
Testigos aseguran que la casa de Aurora y Daniela no superó el 20% de construcción y que al menos dos vecinos de las víctimas que contrataron también al religioso quedaron con trabajos a medias en sus propiedades.
Consultado el Ministerio Público si acusará para llevar a juicio o no a los querellados tras el cierre de la indagatoria, hasta el cierre de esta edición no respondieron.
Sin embargo, el abogado querellante Luis Chamorro, dijo que "la familia Leiva busca que se haga justicia en este caso, toda vez que se sienten engañados por sus pastores, con falsas promesas e ilusiones, haciendo un mal uso de la fe y un pésimo testimonio".
"Mi representada les entregó millones de pesos a los querellados por trabajos que nunca realizaron, y quienes hasta el día de hoy mienten y desconocen su mal actuar. La señora Leiva y su familia, más allá de una pena contra los querellados, buscan recuperar el dinero que con tanto esfuerzo lograron reunir, y que los querellados muestren un mínimo de arrepentimiento por tantas mentiras y desprestigio que han causado en la fe que comparten".