Libro revela el vínculo de Manuel Rojas con el cine y la TV
Redacción - La Estrella de Valparaíso
Manuel Rojas tuvo un vínculo estrecho con Valparaíso. No por nada los rojianos señalan que el ambiente bohemio, portuario y algo marginal de esta ciudad influyó en su obra. De joven, vivió y trabajó en el puerto cuidando faluchos y participó en revueltas sociales durante su época anarquista, por las que incluso fue apresado. Esta anécdota habría inspirado en parte la trama de su gran novela "Hijo de ladrón", donde el protagonista, Aniceto Hevia, rememora los hechos de su vida desde la Cárcel de Valparaíso.
El vínculo de Rojas con el Puerto no solo no ha sido olvidado, sino que hace algunas semanas se inauguró en Valparaíso una nueva librería del Fondo de Cultura Económica, que lleva el nombre del destacado escritor.
Y esta semana, el jueves 21 de abril, a las 18.00 horas, la editorial porteña Narrativa Punto Aparte lanzará en el Parque Cultural de Valparaíso un libro que aporta una nueva mirada al universo rojiano.
Se trata de "Manuel Rojas, narrativa de la imagen", del arquitecto y escritor Jorge Guerra, quien es además iniciador de la Fundación Manuel Rojas.
Gran conocedor de la vida y obra de Rojas, Jorge Guerra dedicó los últimos años a investigar una faceta poco conocida del escritor: sus estrechos nexos con el cine y la televisión.
"Sabía de algunos artículos sobre cine que había publicado a fines de los años '30, un par de guiones y nada más. Sin embargo, a medida que fui entrando en el tema y conversando con Julianne Clark, su última mujer que vive en Estados Unidos, se confirmó la importancia que le daba Rojas a este arte y en el que quiso incursionar de una u otra manera. De las muchas inquietudes que tuvo en su vida como la filosofía, la sicología, estudio de las aves, astronomía, paleontología, etcétera, para el cine primero y, luego para la televisión, no solo fue un mero espectador sino un participante activo en esos medios", señala Guerra.
Actor, crítico y guionista
De hecho, en este libro se descubren aspectos sorprendentes, como que el propio Manuel Rojas participó como actor en una película de Jorge "Coke" Délano estrenada a fines de la década del '20, donde interpretó a un arriero.
Era, cuenta Guerra, un asiduo al cine de autor, con gustos sofisticados que son explicados en el libro. Y esa afición lo llevó a escribir críticas de cine para la revista Ecran.
Uno de sus proyectos fue llevar a la pantalla grande su "Hijo de ladrón", para lo cual colaboró con Helvio Soto y con el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, que incluso realizó un preguion para la adaptación de la novela. El proyecto, lamentablemente, nunca se concretó, pero el libro recoge varios aspectos de ese inédito material.
"Personalmente creo que es una obra que debiera llevarse al formato de cine por la vigencia de su argumento y de los seres que lo sustentan. Pienso que una miniserie, tres o cuatro capítulos, podría ser lo apropiado también. Es un desafío muy grande, pero ahí está, abierto para audaces y talentosos realizadores", señala Guerra.
En la tv
La televisión llamaba la atención de Rojas por su masividad. "La idea de difundir transversalmente su obra era su principal motivación y esa conciencia la tuvo cuando pudo constatar el alcance que tenía el medio televisivo", explica el autor Jorge Guerra.
Tras las pantallas, Manuel Rojas fue libretista para un famoso programa de TV llamado "El guaripola", en cuyos guiones expresaba las preocupaciones estéticas y sociales de su literatura.
También escribió un guion para un documental de Emelco sobre Chile (algunos de cuyos textos y fotogramas son rescatados en el libro) y participó en un documental de la TV alemana sobre el tren trasandino, donde Rojas aparece en pantalla y habla de sus experiencias en la cordillera.
Junto a Lafourcade, participó en un curioso programa del antiguo Canal 9 de la Universidad de Chile, llamado "Jurado literario", donde se sometía a juicio diversas obras literarias: Lafourcade era el juez y Rojas el fiscal.
Literatura y cine
El libro "Manuel Rojas, narrativa de la imagen" también aborda otro aspecto: el carácter cinematográfico de la obra literaria de Rojas, presente, sobre todo, en "Hijo de ladrón", donde se aprecian técnicas narrativas asimilables al cine y que en la época de su publicación, hace 71 años, fueron una gran innovación.
"Hay varios puntos de contacto de esa novela con el cine. El primero y más importante es la estructura de la narración que es perfectamente asimilable al montaje cinematográfico. La alteración del orden cronológico de la historia, colocando primero hechos que suceden después de otros, es un recurso cinematográfico usado muchas veces, pero que en 1951, cuando se edita la novela, no era muy conocido", explica Guerra.
El libro -que contiene gran cantidad de material gráfico y de archivo- concluye con una cronología de todos los trabajos realizados por Rojas para el cine y la televisión, y también con un listado de las adaptaciones a formato audiovisual de algunos de sus relatos, como "El vaso de leche" (telefilme realizado por TVN en los años '70) y la película "El ladrón y su mujer", de 2001, dirigida por Rodrigo Sepúlveda.