La inseguridad en pasaje Dimalow persiste: vecinos ya están cansados
Comunidad y locatarios denuncian escasa presencia policial, sobre todo, en las noches. Ruidos molestos y peleas, son parte de lo que viven a diario.
Fue a principios de esta semana cuando se dio a conocer la intención de la junta de Vecinos del cerro Concepción de cerrar algunos puntos neurálgicos del sector ante la oleada de hechos delictuales, que han significado, incluso, la muerte, tal como ocurrió el pasado 25 de julio del año pasado en paseo Dimalow, cuando una discusión terminó con un joven de 18 años fallecido producto de impactos balísticos.
En la ocasión, la comunidad dejó sobre la mesa la idea de instalar un portón para evitar las fiestas, ruidos molestos, suciedad y peleas callejeras en zonas como el paseo Atkinson, Gervasoni, Gálvez y la escala de El Mercurio.
Ante las intenciones y la preocupación de los vecinos, llegamos hasta el pasaje Dimalow de Valparaíso, uno de los sectores más concurridos durante las noches: vecinos dicen estar aburridos, ya que los problemas persisten.
"Escasa presencia policial", "una delincuencia cada vez más violenta", "después de las 19 horas no se puede transitar porque da miedo". Fueron algunas de las reacciones de vecinos y locatarios.
"Se junta mucha gente en la noche, muchos jóvenes tomando en todo este sector. Deberían venir más Carabineros en las noches, porque hay muy poca fiscalización, incluso llamamos y muchas veces no vienen", nos indica Miriam Millatureo, vecina del cerro Concepción.
Quien agregó también que, "esto es un tema de lunes a lunes, no es exclusivo de los fines de semana. Están asaltando gente a plena luz del día".
Espantados
El diagnóstico también lo compartió Enzo Gagliardo, presidente de la Junta de Vecinos n°28 del cerro Concepción, quien nos develó el drama del Hotel Boutique Casa Vander, ubicada en paseo Dimalow.
"Yo me mantengo en contacto constante con el dueño de Casa Vander y hace muy poco nos dijeron que se le fueron dos matrimonios, que estaban hospedados ahí, a las 2 de la mañana porque la bulla es insoportable, no pueden descansar como quieren. Desde el hotel han hecho lo imposible para que se cierre el sector, pero no ha pasado nada", nos asegura.
Detallando también que, "se ponen con música y yo, que soy vecino, es como que tenga a los tipos metidos en el dormitorio y le dan hasta la 5, 6 de la mañana. Orinan, defecan, hacen pedazos los autos, rayan por todos lados. Incluso han ocurrido asesinatos, por lo que creíamos que aquello era motivación absoluta para cerrar, sin embargo, no ha sido así: el patrimonio no puede estar por sobre la seguridad de las personas. Hoy en día se corre riesgo".