Proyecto le dio color a casonas de cerros Alegre y Concepción
La iniciativa, impulsada por la Asociación Gremial de Hoteleros de Valparaíso, significó que 40 viviendas patrimoniales fueran recuperadas a través de la pintura.
Reactivar el turismo de Valparaíso, tras el estallido y posterior crisis sanitaria, ha sido un trabajo a tiempo completo para el gremio sin duda alguna.
Y aquello lo tiene claro la Asociación Gremial de Hoteleros de la comuna, quienes, durante estos días, han reabierto las puertas de cerro Alegre y Concepción luego de una valiosa y profunda remodelación del barrio, un trabajo que incluyó la pintura de 40 fachadas de casonas patrimoniales del sector, como también la restauración de dos murales emblemáticos del corazón turístico de la ciudad.
¿El objetivo? Mejorar el capital arquitectónico, embellecer su rostro para los porteños y turistas, mejorar la calidad de vida de los vecinos, como también recuperar la estética e identidad del lugar.
Por esta razón es que el día de ayer, a través de un recorrido en terreno por las fachadas recuperadas, la Asociación dio a conocer su iniciativa, la cual fue financiada por fondos Sercotec.
"Como asociación decidimos vincularnos con nuestro entorno y ponerlo en valor manteniendo los colores originales del Pantone y restaurando casonas emblemáticas. Esta es una Asociación muy transversal y muy clara del objetivo que quiere: esto no es un objetivo de querer algo para mí, para mi negocio, sino que entiende perfectamente que sin el entorno, que tiene que ser sostenible y sustentable en el tiempo, lo que yo quiera emprender, no va a funcionar. Nos necesitamos simbióticamente", reflexionó Karen Lein, presidenta del gremio hotelero de Valparaíso.
Un mejor barrio
Colores vibrantes a la vista, fachadas más cuidadas y limpias, fueron algunas de las características que se pudieron notar a la hora de hacer el recorrido. Algo, que sin dudarlo, capta la atención de los visitantes de los concurridos cerros porteños, favoritos como destino turístico.
La iniciativa fue valorada también por los vecinos, quienes aseguran que este tipo de ideas generan un barrio más seguro, cuidado y reparado.
"Por mucho tiempo nos acostumbramos al rayado de fachadas, a que esté todo sucio, los murales destruidos. Y cuando uno ve que está todo arregladito, incluso el estado de ánimo de las personas mejora", aseguró el vecino del sector e historiador, Juan Didier.
Palabras que complementó la vecina y arquitecta, María Pedrina. "Los murales son una expresión de las personas y los pueblos desde todos los tiempos y en muchas ciudades importantes del mundo. Mantener ese lenguaje es vital para la identidad de una ciudad única que no podemos dejar morir".
Por último, Enzo Gagliardo, presidente de la Junta de Vecinos n°28, del cerro Concepción, quien participó activamente de la iniciativa, agradeció la oportunidad.
"Es extraordinario; ojalá se pudiera volver repetir en otra instancia, con otras instituciones. No pensé que esta posibilidad, en replica a lo que estábamos haciendo nosotros como vecinos, se lograra, ya que estamos trabajando por el patrimonio, haciendo algo bonito, agradable. La gente está contenta", manifestó Gagliardo.