Con realidad aumentada reviven centros de detención y tortura
La iniciativa pone en relieve nueve recintos de Valparaíso, Viña del Mar y Limache, donde se cometieron violaciones a los derechos humanos.
Mirian Mondaca - La Estrella de Valparaíso
Dolor, terror, angustia... son solo algunas del sinfín de sensaciones que hace casi cinco décadas se apoderaron de quienes fueron parte del numeroso listado de personas que permanecieron cautivas en dictadura en los diferentes centros de detención y tortura del país y la región. En el caso de esta zona, el edificio del Servicio Médico Nacional de Empleados (Sermena), el cuartel Silva Palma y la ex Cárcel Pública, en Valparaíso; los cuarteles Agua Santa, Habana y Álvarez, en Viña del Mar, y la Compañía de Cervecerías Unidas, el Sanatorio Naval y la Planta Conservera PARMA, en Limache, se cuentan entre los lugares que albergaron tal horror en esa etapa negra de la historia nacional.
Justamente con la mirada puesta en no olvidar, para que aquellos hechos no se vuelvan a repetir jamás, es que se está desarrollando el proyecto "Ruta de Sitios de Memoria con Realidad Aumentada", que visibiliza estos nueve recintos de la región en los que se cometieron violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet. Desde el 30 de abril, gracias a la tecnología, quien lo desee podrá usar su celular, tablet o computador para descargar una aplicación y hacer un recorrido virtual por estos centros de detención y tortura.
Para no repetir
Pedro Hugo Arellano Carvajal es uno de los exdetenidos en estos recintos que aportaron su testimonio y vivencias para elaborar esta iniciativa que se sitúa en una parte de la historia nacional que lo marcó de por vida. Inmediatamente después del golpe de Estado de 1973, con solo 18 años, fue detenido y deambuló por varios centros de detención, entre ellos el cuartel Silva Palma y la ex Cárcel Pública de Valparaíso.
"La detención empezó el mismo 11 de septiembre de 1973, alrededor de las seis de la mañana, porque atacaron la radio (radio Victoria de Limache entonces, hoy radio Latina) con helicóptero. Destruyeron por supuesto la antena y a mí me balearon ese día (...) A las cuatro y media de la mañana fue el primer bombardeo en Chile y la primera radio destruida en Chile fuimos nosotros", recuerda Arellano sobre el inicio de su odisea.
Además de las torturas y vejámenes, lo más "traumatizante" dice, fue tener que dejar su país por pensar distinto. Después de todo lo vivido y por distintas circunstancias, solo en 2020 logró reencontrarse definitivamente con su tierra. Aquel dolor y el destierro que experimentó es algo que espera nunca vuelvan a sentir quienes viven en Chile, por lo que es sumamente importante no olvidar ese pasado oscuro de la historia nacional, remarca.
"Para mí es importantísimo que esto nunca más pase en Chile sea con quien sea, que sean de otro color que el que tengo políticamente, esto no puede suceder entre chilenos (...) Un país que esconde la historia no tiene mucho futuro dicen algunos filósofos", añade Arellano.
En relación al proyecto que será lanzado el próximo 30 de abril, su director, Mauricio González Pinto, indica que "esta iniciativa financiada por el Fondo del Patrimonio Cultural, responde a la necesidad de aportar a los procesos de memorización en la ciudad, lugar que habitamos, recorremos y caminamos diariamente, el cual se encuentra lleno de lugares y edificaciones que hoy son edificios de altura, socavones, proyectos de condominios, casas, lugares de esparcimiento, industrias o ruinas de industrias, recintos que albergaron y fueron acondicionados para ejecutar la maquinaria de persecución y exterminio durante la dictadura (...)".