Hoy como ayer, con voz viril suena la frase varonil de nuestro lema, Orden y Paz, canta uno de hermosos himnos de carabineros.
Orden y Paz, por cierto hoy más que nunca, necesitamos esto orden y paz. La sociedad demanda carabineros cercanos, honestos, prudentes, doctrinarios y leales a sus mandos y comprometidos con los vecinos, con la comunidad, con su territorio como lo hace su hoy estrategia operativa, el plan cuadrante, pero con un actuar respaldado por la ley, para que sea enérgico cuando sea necesario y que por su naturaleza sean garantes del bien común y la sensación de temor, sea opacada por la presencia de ese carabinero que patrulla y resguarda el bien común de una sociedad, la sociedad de nuestro futuro esplendor.
Bien común que nos falta y que algunos anomicos tratan de impedir o que no les importa.
El brillo de la Institución, que sus 95 años de servicio público, sea de norte a sur, de mar a cordillera, debe resaltar con lo noble de su acción y cada día con el ejemplo que solo de cada carabinero que hace patente a diario, sin mirar a quien su juramento de servicio de rendir la vida, si fuese necesario y sin pedir condición.
El aprecio que la comunidad le tiene a carabineros no tiene condiciones, ni reglas, es discrecional con la convicción de cada uno en ser parte de una patria y sociedad de bien.
Los nuevos mandos avanzan hacia una modernización acorde a los tiempos, para dejar atrás vergonzosos recuerdos, que debemos velar como sociedad no ocurran, ni desmotiven el ser carabinero, el potenciamiento del modelo de policía comunitaria y territorial es el buen camino.
Estos cambios deben estar con el apoyo del estado que es garante del pacto social.
¡Feliz aniversario!
Héctor Sandoval Zamora