Este año volvimos a reencontrarnos en las salas de clases en las distintas comunas de la región, y con alegría hemos dejado atrás las pantallas para mirarnos y reconocernos en nuestras individualidades. Sabemos que la vuelta no ha sido fácil: retomar el aprendizaje académico, lidiar con las emociones y reconectarse socialmente ha generado conflictos desde discusiones hasta agresiones físicas.
¿Cómo afrontamos este período de incertidumbre? Esta pregunta puede ser difícil, pero su respuesta está más cerca de lo creemos. En nuestra experiencia en las salas de clases a nivel regional y nacional comprobamos que las aulas donde los estudiantes tienen trazados un proyecto de vida en 5, 10 o 15 años logran enfrentar la adversidad, y son capaces de responder a los problemas de manera ágil y resiliente sin detenerse frente a los problemas emergentes.
Reiteramos lo trascendental de que cada niño, niña y joven logre encontrar y construir un propósito que guíe el camino de su proyecto de vida en el largo plazo. Que les permita tener una luz en los momentos más adversos, ya que, cuando las oportunidades son escasas y la violencia es parte de lo cotidiano, mirar hacia el futuro nos permitirá observar el bosque y no detenernos en los árboles.
José Miguel Pérez
Director regional de Valparaíso
Fundación Enseña Chile