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Armada cumplió sueño a Agustín, pequeño con fibrosis quística

Padres y alumnos del primero básico del colegio Saint Benedict le están cumpliendo una lista de deseos.
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Redacción - La Estrella de Valparaíso

Agustín es alumno de primero básico del colegio Saint Benedict, ubicado en el sector de Santa Inés, en la comuna de Viña del Mar, pero a diferencia de otros niños sus sueños o deseos cobran vital importancia al conocer su historia.

Es el segundo de cuatro hermanos y a su corta edad sufre de fibrosis quística y recientemente fue desahuciado, por lo que la directiva del Centro de Padres de su curso inició una cruzada para cumplir su lista de deseos. De esta forma, buscan apoyar a su familia, dado que la hija menor está presentando los mismos síntomas de la enfermedad, la cual es hereditaria.

Uno de los sueños de Agustín era subirse a un buque, de ese modo, los padres realizaron las gestiones para que él, junto a sus compañeros de curso, realizaran una visita a la Fragata Almirante Riveros, en donde fueron recibidos por su Comandante, el Capitán de Navío José Peñaranda, quien junto con darles la bienvenida los invitó a recorrer la Unidad.

Uno de los lugares que más sorprendió a Agustín fue el Puente de Mando; ahí tuvo la posibilidad de sentarse en el asiento del Comandante y sacarse una foto con el timón.

Momento especial

En la oportunidad, el Comandante Peñaranda señaló que, "gracias a un miembro de nuestra dotación, que está relacionado con el colegio, nos enteramos del sueño de Agustín, así es que rápidamente nos pusimos en contacto con ellos para poder cumplir su sueño. Agustín estuvo con nosotros, junto a todos sus compañeros, conociendo y visitando la Fragata Riveros, lo que nos hizo muy feliz".

Al finalizar la visita, su profesora jefe, Casandra Apablaza, destacó que "en el curso hay varios papás que son de la Armada, entonces, yo creo que a partir de lo que le contaron sus compañeros, él dijo que quería ir y que era uno de sus deseos. Poder acompañarlo es algo súper especial porque uno cuando es profesor forma un lazo con los niños, es involuntario que uno los vea como sus hijos porque uno está más tiempo con ellos que con su propia familia. Hay sentimientos encontrados, porque es tan pequeño y es triste saber el futuro que él tiene; sobre todo que el habla siempre, se proyecta para cuando él sea grande y es triste, pero la idea es que no sienta que lo trato diferente, todos son iguales para mí y estoy súper contenta de compartir estos momentos con él y que pueda ser feliz con lo que quiera".