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El vecino problemático de Ventanas

Las huelgas de los trabajadores del cobre han sido grandes como grande es la contaminación que existe en la bahía de Quintero-Puchuncaví. Hace 70 años, la instalación de la planta fue no solo bienvenida sino que incluso disputada entre diversas comunas. Hoy resulta difícil la convivencia.
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Por Juan Guillermo Prado

Cada vez que los trabajadores del cobre tienen dificultades convocan a una huelga. Pero no siempre logran sus objetivos. Una de ellas ca usó muertos y heridos. En el verano de 1966 hubo una extensa huelga en El Teniente a la que se sumaron, en el día 37, los sindicatos de Potrerillos y El Salvador.

El 8 de marzo el gobierno declaró estado de emergencia en el departamento de Chañaral, se apresó a los dirigentes, se allanaron las casas de los trabajadores, se expulsó del campamento de El Salvador a 300 obreros hacia Pueblo Hundido (ahora se llama Diego de Almagro) y se cerraron los accesos a los campamentos.

El 11 de marzo se enfrentaron los trabajadores con las fuerzas de orden. Fue un cruento choque en que murieron seis trabajadores y dos mujeres familiares de estos, y se reportaron 37 heridos.

Aunque la huelga de 1966 fue una de las más extensas y masivas de la historia de la gran minería del cobre, no ha sido el único conflicto que ha afectado a este rubro.

En 1958, en Chuquicamata, se realizó un paro que movilizó seis mil obreros durante 43 días, repitiéndose en 1960 con una duración de 45 días. Mientras que en El Salvador, una huelga realizada en 1964 se extendió por 47 días.

En el mes de agosto de 1991, más de 9.500 trabajadores de la división El Teniente de Codelco se mantuvieron en huelga por cerca de un mes, deteniendo la producción de la mayor mina subterránea de cobre en el mundo a un costo de 450.000 dólares por día.

El mismo mes, los trabajadores de Chuquicamata, en ese entonces la mayor mina mundial de cobre a tajo abierto, paralizaron las faenas por dos semanas.

En el verano de 1995 unos 1.200 trabajadores de la refinería de cobre de Ventanas no laboraron para obtener mayores sueldos.

Entre los meses de agosto y septiembre de 2006 la mina La Escondida, yacimiento a tajo abierto que más cobre produce en el mundo, paralizó por 25 días por parte de 2.052 trabajadores. La huelga dañó la producción e hizo subir los precios del cobre en el mercado internacional. Paradojalmente, esta mina no pertenece a Codelco y ha sido concesionada a inversores extranjeros.

En el 2007, y luego de 37 días de huelga, la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) consiguió ratificar el Primer Acuerdo Marco del sector, el cual permite a los trabajadores subcontratistas acceder a bonos y beneficios que nunca antes habían alcanzado.

Con barricadas, cortes de caminos y diversos incidentes los trabajadores del cobre nuevamente fueron a la huelga, el pasado miércoles 22 de junio, tras el anuncio del cierre de la fundición de Codelco Ventanas. Aunque duró solo 24 horas, la paralización movilizó a la Confederación de Trabajadores del Cobre en todo Chile, estimándose en unos 55 mil operarios.

¿Qué contaminación?

Antes que la fundición y refinería de Ventanas comenzara sus actividades, un optimista informe sobre los beneficios que habría con la instalación de la fundición se publicó en la sesión del Senado el 2 de marzo de 1959. Allí se afirmaba: "La economía nacional será favorecida con la instalación de la fundición de Ventanas, no solo con la actividad minera que ella revivirá y estabilizará, sino también con el mayor retorno de divisas, economía de fletes y otros desembolsos en dólares que se ahorran al fundir en Chile, en vez de hacerlo en el exterior".

Agregaba el informe: "Inicialmente los gases se echarán a la atmósfera. Los estudios practicados demuestran que en la zona de Ventanas no existe el peligro de la contaminación atmosférica y que los gases de la fundición no afectarán a la agricultura, ganado ni seres humanos".

En aquella época pugnaban por tener una refinería de cobre Ventanas, Papudo y Los Vilos. Finalmente triunfó Ventanas, no sin antes realizar marchas y concentraciones.

Por ejemplo, en Quillota se convocó a una gran manifestación de mineros de las provincias de Aconcagua y Valparaíso, con el respaldo de todas las municipalidades de la zona, del comercio, de la industria y de los gremios y sindicatos obreros.

Por su parte Gabriel González Videla hacía gestiones con el gobierno, en nombre de los mineros del norte chico, para que la refinería se instalara en Los Vilos, a pesar de que el directorio de la desparecida Empresa Nacional de Fundiciones había aprobado por mayoría la construcción en Ventanas.

Una fiesta ocurrió el 30 de septiembre de 1964 cuando el entonces Presidente de la República, Jorge Alessandri Rodríguez, inauguró la fundición y puso la primera piedra de lo que sería la refinería electrolítica de la planta.

Era una zona donde prácticamente no existían otras actividades productivas industriales. Actualmente, hay más de una decena de grandes empresas en el lugar.

La empresa, que inicialmente perteneció a la Enami, se traspasó a Codelco. En 1993 el sector se convirtió en la primera zona saturada del país por la alta presencia de dióxido de azufre, anhídrido sulfuroso y material particulado.

No Más Zonas de Sacrificio

Casi tres décadas después, el Presidente Gabriel Boric ha anunciado su cierre afirmando: "No queremos más zonas de sacrificio. Hoy existen cientos de miles de personas que viven en nuestro país expuestas al deterioro ambiental severo que hemos causado o permitido, y que como chileno me avergüenza".

En Quintero reside Francisco Velásquez, ingeniero industrial, especialista en ventilación industrial, quien señala: "Los porcentajes de empleo que Codelco otorga a Quintero y Puchuncaví son menores, la mayoría de los empleados de Codelco vienen de Quilpué, Villa Alemana, Quillota, entre otros. El impacto laboral que el anuncio de cierre provocará, considerando la reubicación de los trabajadores, en la zona debería ser menor; los que seguramente sufrirán las consecuencias del cierre apuntan a los contratistas".

"Generalizando, creo que el grueso de la población quinterana se siente conforme con la decisión del cierre, han pasado casi 60 años y las empresas cuestionadas no han hecho lo suficiente para minimizar los impactos ambientales que provocan. Las normativas nacionales están lejos de adoptar y respetar las normas exigidas por la OMS. No hay que olvidar que empresas como Gasmar, GNL y otras también aportan al desmedro del medioambiente", agrega.

No es la primera vez que se intenta paralizar los trabajos en la fundición de Ventanas. El 30 de marzo de 2011, la Corte de Apelaciones de Valparaíso determinó detener las faenas de la fundición por la intoxicación que sufrieron 150 alumnos de la Escuela La Greda. Pero la Corte Suprema rechazó el recurso de protección por corresponder a un episodio único y puntual.

Sin embargo, hasta ahora la contaminación del aire, suelo, agua y napas subterráneas en la zona se ha producido de manera permanente e ininterrumpida.

La huelga de esta semana ha sido una de las más breves en la historia reciente. El día jueves los trabajadores de Codelco levantaron el paro y en un comunicado conjunto con la empresa determinaron un "compromiso de dar continuidad a la División Ventanas, potenciando su refinería", que fue tan anhelada por los pobladores de la zona hace ya 70 años y más.

"Inicialmente los gases se echarán a la atmósfera. Los estudios practicados demuestran que en la zona de Ventanas no existe el peligro de la contaminación".