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[Cultura Urbana]

Editan libro póstumo de crítico Alfredo Barría

"Diario de un naufragio: fotogramas de Chile entre 1973 y 1979" recoge un relato personal de la sociedad y el cine chilenos en dictadura. Es un homenaje a la memoria del fundador del Festival de Cine Recobrado de Valparaíso.
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Marcela Küpfer C.

"Escribo en la frontera misma de los acontecimientos, cuando no existen ni siquiera los huesos de quienes murieron".

Con estas palabras abre "Diario de un naufragio: fotogramas de Chile entre 1973 y 1979", un libro editado en forma póstuma que recoge el último trabajo literario del recordado crítico de cine Alfredo Barría Troncoso, fallecido en 2020.

El libro, realizado con la colaboración de diversas instituciones (la Escuela de Comunicación de Duoc UC de Viña, el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura de Valparaíso, la agrupación Nitram y el Festival de Cine Recobrado de Valparaíso, del cual Barría fue fundador), es un rescate de la obra de este destacado crítico y amante del cine, quien antes de su fallecimiento legó su trabajo al periodista Jaime Córdova y al comunicador audiovisual Sebastián Úbeda.

Córdova, actual director del Festival de Cine Recobrado de Valparaíso y cercano amigo de Alfredo barría, quien es el editor del libro, cuenta que "Alfredo comenzó a escribirlo por el 2017; lo postuló un par de veces al Fondo del Libro pero no ganó, y me dejó un archivo digital del texto y otro a Sebastián Úbeda, que era el director técnico del festival en ese momento. Y así decidimos honrar la memoria del colega y amigo y sacar la publicación de este texto inédito", cuenta Jaime Córdova.

El texto, que hace solo un par de semanas salió de imprenta, será presentado en agosto en el Duoc UC de Viña del Mar.

Relato personal

"Diario de un naufragio" es una continuación del primer libro de Alfredo Barría, "El espejo quebrado", que aborda el marco social, político y cultural del cine chileno durante la etapa de la Unidad Popular.

Escrito a modo de fragmentos de distinta extensión, el libro navega por las vivencias personales del propio Barría, a quien el golpe militar de 1973 lo sorprendió siendo estudiante de derecho, así como de algunos compañeros y amigos de época. En ese sentido, es un relato autobiográfico pero también social, a través del cual aborda el desarrollo del cine chileno en los tortuosos años de 1973 a 1979.

"Es un escenario donde el cine chileno sobrevive al borde de su extinción, irrumpe 'El zapato chino (1976-1979), crónica que une las vidas del taxista Andrés Gallardo (Andrés Quintana) y Marlene (Felisa González), una muchacha provinciana que se encuentra en Santiago buscando mejores horizontes", escribe Barría en uno de los capítulos.

El libro concluye con un set de fotografías y recortes de prensa de la época seleccionados por el propio Barría e incluye, a modo de prólogo, textos de Jaime Córdova, Juan Ayala, Roberto Paulsen, Lucy Oporto, Sebastián Úbeda y la agrupación Nitram, que abordan la vida y legado de este crítico de cine.

Críticas

"Alfredo pensaba en escribir sus vivencias a través del cine, como una especie de reflejo artístico de Chile", señala Jaime Córdova, quien agrega que el legado de este crítico de cine sigue vigente: "Su mirada denota que sus preocupaciones en las década del '60 y '70 son las mismas condiciones que hemos visto en el país hoy, poco han cambiado, y por eso sus textos siguen vigentes tanto en el ámbito político como cinematográfico. Sus texto no envejecen, constantemente se van actualizando".

Jaime Córdova confiesa que hay otro proyecto de homenaje a la memoria del Alfredo Barría en curso: la publicación de sus críticas de cine que, por más de 15 años, escribió en el diario El Mercurio de Valparaíso, bajo el seudónimo de Antoine Doinel (tomado del personaje de ficción creado por el director francés François Truffaut, con el cual Barría sentía identificación).

"Estas memorias ponen de relieve el cine y su trascendencia, a pesar de la fugacidad que le es inherente".

Lucy Oporto, escritora (cita del prólogo del libro)

Pantalla grande

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por Álvaro Inostroza Bidart

Trágico y maravilloso

En las zonas rurales todo cambia más lentamente: las costumbres, el lenguaje y muchas veces los modos de vida y el acceso a la información, lo que permite que se mantengan situaciones de explotación y de injusticia que solo la casualidad deja al descubierto.

Esto denuncia "Lazzaro Felice" (2018), cinta dirigida y escrita por la cineasta italiana Alice Rohrwacher, que relata las condiciones medievales en que vivían más de 50 familias en la localidad campestre de Inviolata, en la región de Lombardía, que eran explotadas cultivando el tabaco para la marquesa Alfonsina de Luna (Nicoleta Braschi).

Esta situación terrible, que incluía a los niños pequeños y ancianos, está presentada en forma de realismo mágico, tanto por el paisaje austero y desnudo, pero principalmente a través del personaje central, Lazzaro (Adriano Tardiolo), una especie de ángel inocente y que no es capaz de ver las malas intenciones detrás de las acciones de los demás seres humanos.

Rohrwacher, de 40 años, había dirigido anteriormente dos largometrajes: "Cuerpo celeste" (2011) y "Las maravillas" (2014), que también llamaron la atención por este estilo que combina lo real maravilloso y la inocencia, tan propias de la infancia y de la vida apartada de las grandes urbes.

Lazzaro es un joven fuerte con alma de niño, que trabaja incansablemente y al que todos utilizan como peón de carga, hasta que aparece la marquesa con su hijo Tancredi (Luca Chikovani), un joven desadaptado que se transforma en amigo de Lazzaro.

La segunda parte de la cinta ocurre en una gran ciudad, supuestamente Milán, donde Lazzaro resucita, insuflado por el espíritu de un lobo, y se reencuentra con antiguos conocidos ya mayores, como Tancredi, Pippo (Carlo Massimino), Antonia (Alba Rohrwacher) y su pareja (Sergi López), que lo adoptan a pesar de su notoria no pertenencia a este mundo citadino, que no es capaz de valorar al ser extraordinario que es Lazzaro.

Todo el capítulo urbano no tiene la magia y la maravilla de la primera parte, pero esto no es achacable a la cinta, sino a la realidad trágica y prosaica en que la modernidad nos tiene irremediablemente sumergidos.

"Este estilo combina lo real maravilloso y la inocencia, tan propias de la infancia y de la vida apartada de las grandes urbes".

título: "Lazzaro felice"

dirección: Alice Rohrwacher

DÓNDE VERLA: Netflix