Instituto Arcos recupera "castillo" de av. Altamirano para su sede regional
La institución educativa presentó su proyecto al Concejo Municipal, donde detallaron la restauración de dos inmuebles donde antes funcionó la PUCV:
La tradicional avenida Altamirano vivirá un importante cambio cuando, a partir de 2023, se instale allí la sede regional de Instituto Profesional Arcos.
Así lo relataron los propios directivos del instituto ante el Concejo Municipal de Valparaíso, donde exhibieron el proyecto de restauración de dos propiedades aledañas a la caleta El Membrillo, donde antes funcionaran las carreras de Ciencias del Mar y de Alimentos de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Se trata de dos inmuebles contiguos, muy característicos del sector, hoy sin uso. Uno de ellos es un edificio de conservación histórica, antiguamente conocido como el "Castillo Echaurren" o "Castillo Fornoni", que data de principios de siglo XX. La otra es una casona de estilo inglés ecléctico.
Gran inversión
Hasta ahora, según indicaron en la sesión del Concejo, el instituto Arcos ha invertido un millón de dólares en el proyecto y espera invertir dos millones más de aquí a 2025.
Tomás Albagly, director de la sede Viña del Mar del Arcos -cuyo enfoque está en carreras ligadas al arte, la comunicación y la cultura-, explicó que actualmente la institución cuenta con más de 4.000 estudiantes de carreras como Fotografía, Sonido, Actuación, Cine y Comunicación Digital, entre otras; de ellos, 900 son estudiantes de la sede Viña del Mar, que además cuenta con 100 docentes y unos 60 funcionarios.
"A partir de 2002, Arcos se integra a Valparaíso adquiriendo un lugar destacado en el borde costero, al costado de la caleta El Membrillo (ex campus de la PUCV), que comienza a ser remodelado en los más altos estándares, conservando y a la vez renovando su estética y funcionalidad", explicó Albagaly.
"Proyectamos completar el cambio de la sede regional a este recinto para fines del año 2023", agregó.
Un faro
La nueva sede junto al mar considera unos 4.000 metros cuadrados, entre los dos edificios que tendrán un diseño moderno con espacios abiertos, vidrios y un especial enrejado de metal para lidiar con las marejadas propias del sector.
Juan Pablo Alvarado, arquitecto a cargo del proyecto de restauración, precisó que "el edificio estaba en situación herida, en estado de abandono, con mucha humedad, con los techos y hormigones en mal estado".
"Este complejo comprende dos volúmenes; uno de ellos es un edificio de conservación histórica; el otro no lo es, pero lo estamos tratando como si fuera, tratando de ponerlo en valor", agregó.
Uno de los aspectos más singulares del proyecto es la renovación de un volumen circular ubicado en la parte oriente del conjunto, que será aumentada en un piso y protegida con una especie de tejido de madera "que de noche pueda cumplir una función lumínica en este sector, como un faro".
También se generarán "pieles" para enfrentar las marejadas, construidas "con una aleación de acero con que se construyen los barcos. La idea es dejar que la ola permee un poco, como membranas, y nos proteja del lanzamiento de piedras", añadió.
Las edificaciones estarán conectadas con pasarelas a la vista.
"Quiero felicitar al instituto Arcos por venirse a Valparaíso, comprender que para lo que ellos desarrollan hace bastante tiempo en Viña es muy importante acercarse a este puerto de Valparaíso, inspirador, lleno de creatividad; viendo el abanico de carreras que ofrece la escuela, viene perfectamente para los planes de nuestro Valparaíso", dijo el concejal Thelmo Aguilar.