La presente tiene por objeto dar a conocer al alcalde de Valparaíso Sr. Jorge Sharp, la molestia de los vecinos del sector de la Junta de Vecinos N° 143, Héroes del Mar, que son cerca de 1.000 familias en el Cerro Los Placeres. Y además la molestia de los apoderados del Colegio Roberto Bravo que también integro y que cuenta con 400 alumnos.

En ese sector, al lado del Retén de Carabineros, hay a menos de 10 metros de la salida de los alumnos unos arbustos que se prestan para basural, suciedad que conlleva roedores y malos olores. La molestia va en contra del Coordinador Municipal que Ud. tiene trabajando en ese sector, ya que conversamos con él manifestándole la posibilidad de que el Municipio solamente limpiara, para así poder hacer una pequeña placita con unos dos o tres bancos, para que los apoderados que van a esperar a sus niños, no estén parados y tengan por lo menos un lugar donde sentarse. No son más de 10 x 10 m2 que consideramos que es una muy fácil solución de este problema de parte del Municipio. En conversaciones con la sostenedora del colegio manifestó que si el Municipio limpiaba ese pequeño lugar, ella se comprometía a ornamentar y colocar asientos y bancas para mejorar la imagen del establecimiento y también del populoso sector.

Le hago presente al Sr. Alcalde, que el coordinador quedó de darnos una solución y una respuesta, pero no contesta el teléfono ni nos da a conocer si el Municipio está dispuesto o no a solucionar este "pequeño problema".

Este tipo de funcionarios son los que empañan la imagen del alcalde y de la municipalidad en

general.

Pedro Araya Serrano

apoderado colegio Roberto Bravo

Una lenta y triste agonía sufre el transporte público de la Región de Valparaíso y de varias otras zonas del país, donde se han implementado los denominados "perímetros de exclusión".

El estallido de octubre de 2019 y luego la pandemia profundizaron una crisis que se venía gestando por años y donde la principal causa ha sido la nula voluntad de la autoridad de transportes para enfrentar el problema con una mirada de largo plazo. Los datos con los cuales se calculan los planes operacionales y por ende el pago de los mal denominados subsidios, están desactualizados pues tienen casi dos décadas de antigüedad.

Se exige a los operadores mantener congeladas las tarifas, que no han experimentado alza desde 2019, pero por otra parte se otorga un subsidio -o compensación tarifaria- completamente insuficiente, muy lejano al aumento que debería experimentar el valor del "boleto".

En regiones seguimos viendo como Santiago concentra toda la atención del Ministerio y los recursos del estatales. Mientras cada microbús del Transantiago recibe casi seis millones de pesos mensuales por concepto de subsidio, uno en el Gran Valparaíso bordea los seis cientos mil pesos. Es una injusticia que se debe remediar y ahí no se requiere un cambio constitucional ni legal, sino voluntad política y mejor distribución de los recursos existentes a través de la ley de presupuestos.

Hoy el sistema literalmente pende de un hilo, que de cortarse causará un gravísimo problema del transporte de pasajeros en el Gran Valparaíso.

Jaime Barrientos Ramires

Abogado

Empresa de Transporte Fenur S.A.