Entró a robar el martes a Café de Viña y volvió el jueves acompañado
Local de 13 Norte estuvo a punto de quebrar en pandemia y había logrado librarse de los antisociales....hasta esta semana.
La pandemia estuvo a punto de hacerlos quebrar y si bien debieron reducir a una sola las 5 cafeterías que habían logrado mantener por más de una década, Felipe y Eva hicieron el esfuerzo por conservar el emprendimiento que tanto esfuerzo les demandó. Con 12 años en el sector de 13 Norte, entre 2 y 3 Oriente, en las cercanías de los grandes centros comerciales del eje 15 Norte, Café Capriccio volvió a levantarse con el compromiso de sus dueños y trabajadores.
Aunque debieron reducirse en tamaño, este emprendimiento familiar viñamarino logró sortear con éxito el estallido y luego la pandemia y hasta esta semana, agradecían ser uno de los pocos locales del sector que no habían sido afectados por la delincuencia.
Hasta esta semana, porque en menos de 48 horas, un audaz sujeto ingresó la madrugada del lunes al local, y tras permanecer una hora y media, comió lo que encontró a su paso y se llevó todo lo que podía servirle para reducir...hasta el tarro de propinas del personal de la cocina.
Así lo comentó Eva, quien por motivos de seguridad pidió no ser identificada del todo.
La mujer junto a su esposo Felipe, aún no dan crédito al descaro del sujeto que no conforme con robar especies avaluadas en casi un millón de pesos, volvió la madrugada del jueves acompañado de un segundo individuo para volver a robarles.
"Como el barrio ha mutado a zona comercial, la mayoría de las casas ya no están habitadas. La casa vecina a nuestro café está vacía y por ahí entró este sujeto (...) Antes había Seguridad Ciudadana, y ahora no hay nada. Otro factor es que muchas veces en la semana no hay alumbrado público, es muy oscuro y lo único que se ve encendido es nuestro letrero", comentó este pequeña emprendedora.
Descaro
Los dos robos que afectaron a este local fueron registrados por las cámaras de seguridad internas. En ellas se aprecia que la madrugada del lunes, a las 01.20 horas, ingresa un sujeto y sale a las 02.30. Durante todo este tiempo el hombre comió, pellizcó tortas, comió plátano y palta y recorrió el primer y segundo piso.
"Se llevó lo que a él le servía. Insumos, mercadería, café, licores, parlantes de música. Todo lo que se robó fue más de un millón de pesos y cosas de los chicos que estaban en los casilleros y mochilas que usó para llevarse las cosas", detalló Eva.
Pese a que efectuaron la denuncia del hecho en Carabineros, que adoptaron los arreglos respectivos y que repusieron la mercadería porque necesitaban continuar atendiendo, lo insólito fue que la madrugada del jueves el mismo sujeto regresó, esta vez acompañado, para volver a robar el local.
"Sabemos que es el mismo porque estaba usando una de las mochilas de los chicos del café", precisó Eva.