Antes del inicio del partido entre el Real Madrid y el Real Betis, hubo un minuto de silencio. Fue impresionante observar el respeto del público. Ningún grito ni otro tipo de manifestación que alterara tan emotivo momento. Este detalle tan simple nos lleva a reflexionar y a darnos cuenta de que estamos a años luz de un verdadero desarrollo cultural. Considero más apropiado que en los estadios los minutos de silencio se cambien por un minuto de aplausos hacia la persona homenajeada. De esa manera los gritos y otras manifestaciones fuera de lugar, pasarían desapercibidas.

Jorge Valenzuela

Quiero hacer un reclamo respecto a la política del Servicio Electoral, a propósito de la ubicación del local de votación, de acuerdo a la dirección domiciliaria. Durante casi 30 años viví en el cerro Placeres, hasta hace cinco años atrás. Cuando pudimos volver a votar, en los años '90, me inscribí -por supuesto- con la dirección del domicilio que tenía entonces en ese cerro. Sin embargo, al inscribirme en el Servicio Electoral designaron como el local donde debía votar uno de los liceos de la avenida Argentina. Quiero recordar que en el cerro Los Placeres hay varios locales de votación, sin embargo, tenía que desplazarme hasta la avenida Argentina.

Hace más o menos cinco años atrás, nos mudamos al cerro San Juan de Dios, donde vivo actualmente. Por supuesto, fui al Servicio Electoral para cambiar mi dirección y que me cambiaran de lugar de votación.

Acabo de revisar los lugares de votación y, para mi sorpresa, me cambiaron el lugar de votación y me enviaron... ¡al cerro Placeres!

Realmente no entiendo a las personas que trabajan en el Servicio Electoral acá en Valparaíso; espero, y supongo, que no todas son iguales a la persona que me tocó cuando hice el trámite. O bien, ¿están tan atrasados en su trabajo, que lo hacen con datos ya vencidos? Probablemente falta personal.

Eliana Vidal Cortés