Tienda de ropa usada con marcas top se instaló en cerro Alegre
Studio Cero ofrece vestuario y accesorios de marcas como Dior, Louis Viutton, Burberry, Polo, Doctor Martens, con precios que van desde $5.000 a $100.000.
Marcelo Macellari - La Estrella de Valparaíso
Una cartera Gucci de los años 60, un chaqueta de jeans marca Ralph Lauren, un bolso Burberry, un par de botines Doctor Martens y una polera vintage de Star Wars, son parte de los artículos que se pueden encontrar en Studio Cero, la tienda de ropa usada seleccionada que la profesora de inglés Gabriela Rojas, oriunda de San Antonio, instaló desde julio pasado en cerro Alegre, en calle Lautaro Rosas 450, donde también funciona una cafetería.
Su dueña cuenta que "nos definimos como una tienda de ropa de segunda mano seleccionada y todo partió con la idea de querer emprender. Yo quería hacer algo que me tuviera contenta y necesitaba salir del estrés que significa una pega como hacer clases, que es un trabajo muy exigente. Por otra parte, me parecía importante darle un nuevo uso a los cosas, contribuyendo al cuidado del medioambiente a través de la reutilización".
Respecto a las marcas que se venden en Studio Cero, Gabriela Rojas detalla que "siempre buscamos ropa Polo de Ralph Lauren; Carhartt, que es una marca norteamericana de ropa de trabajo que está muy de moda y la gente la pide harto; y Dickies, que es muy solicitada también. Además, nos gusta traer ropa que sea unisex y buscamos accesorios que son más difíciles de encontrar, y tenemos bolsos, billeteras, cinturones, jockeys, de marcas clásicas como Gucci, Dior, Louis Viutton y Burberry. Nos gusta mucho lo vintage, así que mientras más antiguo, mejor, porque es lo que está teniendo más valor en el mercado de la ropa usada".
En el caso de las poleras, hay de marcas conocidas, pero también muchas piezas vintage, de bandas musicales y películas.
"En la tienda puedes encontrar desde algo muy básico hasta algo muy exclusivo, con precios que van desde los $5.000 para una polera a $100.000 para una cartera de diseño italiano. Al llegarnos la pieza, la estudiamos primero y después de eso le ponemos un precio", comenta su dueña.
Moda y sustentabilidad
Gabriela Rojas dice que optó por un local de ropa usada porque "siempre me interesó el tema de la moda y la sustentabilidad. De toda la vida compré ropa de segunda mano, es una cosa incluso de familia, porque hay mucho más alternativas a la hora de escoger y se puede jugar más con los estilos. Nuestra idea es que tome más fuerza este movimiento del reciclaje y darle un nuevo uso a la ropa, que no todo sea desechable. Por otra parte, la gente busca piezas únicas y no andar uniformado. Eso me lo comentan muchos clientes, que no quiere andar vestido igual al de al lado".
La propietaria de Studio Cero señala que lo que marca la diferencia con otros locales de ropa usada o vintage es "de partida, juntar una tienda de vestuario y un café, porque cubre dos necesidades de la gente: vestirse y comer. Y nuestra ropa es seleccionada, es decir, hay un trabajo más grande detrás, porque la idea no es comprar fardos y vender lo que salga. Además, al llegar los clientes le contamos sobre las marcas, los detalles de cada prenda y que no es solamente un pedazo de tela que está ahí. La moda tiene su razón de ser y detrás de cada pieza hay una historia. Vestirse es una forma de expresarse".
"Una de las cosas que me motivaba", agrega, "era crear un espacio donde la persona entre y se sienta cómoda, pueda tomarse un café y conversar. Por eso la parte de atrás de la tienda es como un living comedor. La idea es que la gente pueda disfrutar de un café previo o posterior a la compra, o simplemente vitrinear y entablar una conversación. En definitiva, lo que se busca con la tienda es crear una experiencia. También vendo platos y tazas, porque dentro de los artículos usados lo que me gusta no es solo la ropa, sino que otras cosas que me parecen bonitas van a estar en la tienda".
El stock de Studio Cero, cuenta su dueña, se va conformando de distintas maneras: "Desde mi clóset al de mi mejor amiga o hasta el de un cliente que vino a comprar y después trajo su ropa o accesorios. También viajo a Iquique a buscar ropa o busco cosas en las ferias. La verdad es que la procedencia es variada, porque yo no compro solo en una parte. Es un trabajo de todos los días y a cualquier lugar que voy, siempre estoy buscando, así como también compro por Instagram".
"A nosotros nos compran artículos personas de todas las edades, desde gente muy joven a papás que buscan regalos para sus hijos o personas mayores, hombres y mujeres", señala.
Studio Cero está abierta de martes a domingo, de 14.00 a 20.00 horas. La cuenta de la tienda en Instagram es @studio.cero