Belén velásquez - La Estrella de Valparaíso

Instalado en la parte posterior de todas las fondas y ramadas del parque Alejo Barrios y pasando desapercibido para muchos, se encuentra un personaje que desde el anonimato podría ser, quizás, uno de los actores más importantes de la celebración.

Se trata de Manuel Torrejón, quien cada año, desde hace más de dos décadas, es el encargado de abastecer a los locatarios de dos infaltables en las Fiesta Patrias: la chicha y el pipeño.

Ambos productos son traídos directamente desde el valle de San Felipe, donde la producción, cuenta Manuel, comienza en abril con las últimas uvas de la temporada.

Fondas y botillerías

Este año, Torrejón trajo hasta el puerto 20 mil litros de trago: 10 mil de cada brebaje. Del total, unos 13 mil los vende entre los fonderos, mientras que el resto lo distribuye en botillerías de la zona, hasta donde este año llegó acompañado de cuatro trabajadores.

"Comparado con el último año de las fondas (2019) traje lo mismo. Pienso que la gente va a venir a visitar las fondas, así que espero venderlo todo, aunque anoche (jueves) estuvo más lento, no sé si sera problema de plata o de tiempo, pero estuvo más lento", contó Manuel Torrejón, quien dijo que "los precios están casi igual".

Respecto a qué se vende más, el chichero comenta que "en las ramadas yo entrego una y una, pero los entendidos dicen que sale más el pipeño por los terremotos".

Manuel Torrejón llegó a instalarse con camas y petacas a la Alejo Barrios luego de dos años en que había arrendado una casa, pues viajaba igual pero enfocándose en las botillerías.

"Gracias a Dios la mayoría de las botillerías de Valparaíso son clientes míos y las mantengo. En Cordillera, por ejemplo, en una botillería tienen vendidos más de 2 mil litros. Me vine con 20 mil litros, de esos unos 7 mil son para las botillerías, pero yo estoy viniendo a entregar desde el 15 de agosto", dijo Torrejón, quien asegura que la chicha debería durar hasta un año: "Tiene que estar bien tapada, en un lado fresco y no hay que meterle los dedos para saborearla", recomendó.