"Las modalidades de la delincuencia han variado"
Nuevas formas de actuar, como también uso de mayor violencia a la hora de cometer crímenes, marcan al panorama de la inseguridad actual. Psicólogo UV analizó el fenómeno.
A nivel nacional, hay un punto que parecen compartir todos los chilenos por igual: la delincuencia está desatada. Y este temor también se condice con las cifras. De acuerdo al último informe de evolución de Delitos de Mayor Connotación Social entregado por la Fiscalía Regional de Valparaíso, hasta la fecha, existe un aumento de un 39,74% en los delitos.
Pese a aquello, lo que aún genera afectaciones en la población es la violencia a la hora de cometer crímenes: los delitos son cada vez más violentos, sin tener remordimientos, incluso, de herir o matar a un tercero inocente. Esto ya se ha convertido en tema de estudio para los especialistas.
"La delincuencia no es un fenómeno nuevo, sin embargo, es dinámico", asegura Gonzalo Lira, director de la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso (UV).
"Habitualmente la delincuencia se aborda como una constante histórica, ¿qué significa esto? Que es un fenómeno presente en todas las épocas, sin embargo, es dinámico. Uno da cuenta de cómo las prácticas y las modalidades de la delincuencia también varían y se relaciona con la sociedad de la cual forman parte, adaptándose a las condiciones del entorno y la vida social", indica el experto.
En cuanto a qué factores pueden influir, el especialista precisa que "se sabe que cuando la sociedad atraviesa por períodos de crisis en lo que es el consenso, la cohesión e integración social, hay menos adhesión a las normas, a las instituciones y a la legitimidad y eso se recoge por un modelo teórico: la teoría de la anomia y Chile está atravesando por un periodo anómico".
Condición país
Según el especialista hay una carencia de normas sociales, una degradación o falta de respeto a los reglamentos. "Hay condiciones especialmente a partir de la ocurrencia del estallido social, más la situación y efecto de la pandemia, que generan un proceso anomico. Existe una percepción sobre las policías, la justicia y el rol de la autoridad que se encuentra muy disminuido en todos los aspectos, en los colegios, en la familia, con el Gobierno, y hay una cuestión global que permitiría interpretar inicialmente que el aumento de la práctica de la delincuencia tiene que ver con este periodo de la situación del país y de la sociedad, este carácter de menor integración", expresa el director.
EL VALOR DE LA VIDA
Por otra parte, también hay reflexiones en cuánto a la pérdida del valor de la vida, asesinar a otro parece insignificante para los antisociales.
"En primer lugar tiene que ver con el elemento de la disponibilidad y el acceso a las armas. Segundo, otro aspecto que podemos considerar, es que también observamos que hay una sociabilización criminal muy temprana y un ingreso a prácticas delictivas en personas menores de edad y eso también implica que se sabe que la participación juvenil está asociada a mayor impulsividad, mayor violencia en los actos", explica el psicólogo.
A lo que agrega finalmente que, "otro elemento es la delincuencia como crimen organizado y el ingreso del narcotráfico. Y a eso le sumas el consumo, abuso y dependencia de alcohol y drogas, tienes la verdad una situación altamente compleja".